Denuncian a Lendoiro y su consejo en el juzgado de guardia por delitos societarios
TORRE DE MARATHÓN
Creen que falsificó las cuentas y se enriqueció gracias a su posición privilegiada en las juntas
15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Dos accionistas del Deportivo acudieron ayer al juzgado de guardia de A Coruña para presentar una denuncia contra Lendoiro y los integrantes del consejo de administración desde el año 2008 (Javier Chaver, Jesús Rebollo, Felipe Marcos, Francisco Dopico y Luis Sánchez Doporto) por varios delitos societarios que, supuestamente, habrían cometido durante su etapa al frente del Deportivo.
El escrito, en el que figura la firma de Jorge Borrajo Prego, auditor de cuentas y profesor mercantil, pone en conocimiento del juzgado de instrucción que corresponda una serie de irregularidades detectadas y que ellos consideran que «podrían ser constitutivas de los ilícitos penales continuados descritos en los artículos 290, 291, 292 y 293 del Código Penal español, sin perjuicio de otros eventuales ilícitos que en el curso de la investigación pudieran ser acreditados».
Según recoge la denuncia presentada ayer «las cuentas del Deportivo han sido presuntamente falseadas de manera continua al menos desde el ejercicio económico 2007-2008, con el objetivo de ocultar las enormes pérdidas que registraba la sociedad». Además, subraya que «los sucesivos artificios contables empleados perseguían aparentar una situación patrimonial y de solvencia tanto frente a sus propios accionistas como frente al resto de los operadores comerciales con los que trataba». Destaca en este sentido que «la sociedad estuvo hasta cinco años sin depositar las cuentas en el registro, tal y como manifiesta el informe de la administración concursal».
Los denunciantes informan al juzgado que Lendoiro y su consejo de administración «elaboraban unos presupuestos imposibles de cumplir y por completo ajenos a su realidad económica, pero que permitían al presidente cobrar escandalosos emolumentos anuales por su trabajo, cantidades que iban en directa proporción con el presupuesto engañosamente elaborado». Sostienen cuando se le aprobó el sueldo a Lendoiro, los accionistas estaban «en la obvia creencia de que cada presupuesto anual sería el ajustado a la realidad y posibilidades económicas de la sociedad y no a ficciones contables elaboradas por el destinatario de dichas cantidades». Explican los accionistas que la prueba de lo que dicen está en que los balances finales ejecutados diferían en gran medida de los presupuestados. «Lo que no correspondía a error de cálculo alguno, sino a una clara estrategia dirigida a vaciar patrimonialmente la sociedad por la vía de cuantiosos emolumentos».
Mediante esta denuncia, los dos socios del Deportivo informan al juez de que todos los acuerdos de las juntas están bajo sospecha, puesto que Lendoiro y su consejo de administración nunca acreditaron que tuvieran en su poder la representación accionarial que decía.
Enriquecimiento a costa del club
«Los acuerdos que permitían al señor Lendoiro cobrar sumas que ascendían al 1 % del presupuesto anual aprobado de la entidad eran obtenidos en juntas en las que sistemáticamente se dudaba por muchos de los socios sobre el porcentaje real de representación que decía poseer, representaciones que raramente quedaban completamente acreditadas y eso sí, con manifiesta ocultación de las cuentas que presentaba a aprobación. Así, el señor Lendoiro decía tener una representación que jamás era posible comprobar por los sucesivos notarios que allí acudían y empleando esa representación aprobaba cuentas y adoptaba acuerdos en franco abuso de su posición como administrador y que desde el primer momento supusieron su progresivo enriquecimiento personal y el deterioro cada vez mayor de la situación económica de la entidad».
Por todo lo expuesto, solicitan al juez que dentro de la investigación «se tome declaración en calidad de imputados a todas las personas que hayan sido miembros del consejo de administración del Real Club Deportivo de La Coruña SAD desde el año 2008, así como a su presidente».