El presidente, sorprendido por la cantidad de espectadores que no pagan
06 feb 2014 . Actualizado a las 15:17 h.Una de las sorpresas negativas con las que se ha encontrado Tino Fernández a su llegada al Deportivo es la cantidad de gente que accedía gratis en cada partido al estadio municipal de Riazor.
Los nuevos rectores comprobaron que varios miles de personas venían disfrutando en los últimos tiempos de fútbol gratis en A Coruña, medida con la que el nuevo presidente y su equipo de gestión quieren acabar.
En este sentido tienen decidido apostar por una política de precios asequibles encaminada a que todo aquel que quiera presenciar los encuentros del Deportivo pueda hacerlo sin realizar un gran desembolso económico, pero que pase por taquilla. «Por el bien del club y por respeto a los socios que pagan religiosamente», apunta el presidente blanquiazul.
Tino admite que con algunos de los colectivos que no pagan existen convenios, pero igualmente tratará de dar una vuelta de tuerca a esta situaciones particulares.
«Es importante recordar que el Deportivo necesita dinero, y que no es justo que haya gente que vaya gratis sin justificación mientras debamos dinero, que no está bien que no estemos pagando a Hacienda o a otros acreedores, como a la empresa de autobuses que lleva a los niños a Abegondo. Que no es justo de cara a los otros socios que sí pagan, que son la mayoría. Con independencia de algunos que vayan gratis por medio de determinados acuerdos, como los del fútbol base y que sean acuerdos registrados. Vamos a saber quién entra y por qué entra en Riazor», comentó Tino Fernández a La Voz de Galicia.
Más allá de estos colectivos que con acuerdos acceden gratuitamente, si hay algo que ha resultado extraño y sorprendente a Tino Fernández es «la cantidad de personas que han venido a buscar sus entradas», en lo que entiende como un mal hábito a erradicar. En este sentido insiste en que el fútbol hoy en día en A Coruña «es muy barato» y que «el Deportivo necesita dinero», por lo que subraya que tratará de controlar esto y sentencia: «Al Deportivo hay que quererlo, pero hay que empujarlo».