Lendoiro dice ahora que la auditora lleva desde julio preparando su informe

Alexandre Centeno Liste
Alexandre Centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Trata de convencer al juez de que no le retire facultades diciendo que tiene buena comunicación con Auren

05 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La relación entre el club y la firma que debe auditar las cuentas del Deportivo es fluida, se encuentran en sintonía y respalda sus criterios contables, en contra de la opinión de los administradores concursales. Esa es la idea que trata de transmitir Lendoiro al juez para evitar que le retire las facultades patrimoniales del club coruñés y se las conceda a AD Cryex durante el tiempo preciso para reformular unas cuentas que los concursales aseguran que no reflejan la fiel imagen de la sociedad. Además, el Deportivo sostiene que Julio Fernández Maestre y Francisco Prada Gayoso conocían la formulación de las cuentas, a pesar de que no estuviera firmada su supervisión.

Para demostrarlo, en su intento por evitar que el juez acepte la petición de los administradores, Lendoiro dice ahora que la firma auditora lleva trabajando desde el pasado mes de julio sin problema alguno.

«El 31 de octubre del 2013 se celebra el consejo de administración del Real Club Deportivo de La Coruña SAD, para la formulación de las cuentas del ejercicio 2012-2013. En el citado consejo se encuentra presente el administrador concursal de la SAD, Julio Fernández Maestre, el cual no muestra ni manifiesta ninguna salvedad a las citadas cuentas. Las mencionadas cuentas anuales habían sido enviadas a los auditores de la SAD, los cuales llevaban trabajando 4 meses en la auditoría; no existe ningún problema de comunicación entre la auditora de la SAD y el club», asegura el escrito del club.

Resulta curiosa esta declaración cuando a mediados de julio, los auditores denunciaron al juez que Lendoiro les estaba negando la información. En su momento, acusaron al dirigente blanquiazul de no responder a sus correos ni atenderlos vía telefónica. Días después, el club amenazó con no entregar documentación alguna a Auren hasta el mes de octubre. No explicaba por qué no había contestado a los correos, pero sí aseguraba que, como la Ley le concede un plazo de 3 meses para presentar los balances, lo iba a agotar.

Días después, el 29 de julio, tuvo que intervenir el juez dándole un plazo de cinco días para ponerse en contacto con la auditora, bajo amenaza de retirarle las facultades de administración y patrimonio.

«Acuerdo que los consejeros de la concursada se reúnan en el plazo de cinco días con la firma auditora para detallar los plazos en los que se realizarán los trabajos necesarios para auditar las cuentas anuales según las normas de auditoría. (...) Se apercibe a los consejeros de la concursada de que el incumplimiento del deber de colaboración puede conllevar las consecuencias previstas en el artículo 165.2º de la Ley Concursal, sin perjuicio de otras medidas que pudiese adoptar el juez del concurso de oficio o a instancia de la administración en interés del concurso, en especial la suspensión de las facultades de administración y disposición del deudor sobre su patrimonio», ordenaba el juez el 29 de julio.

Pero, aunque inicialmente, el club se puso en contacto con Auren, la colaboración no fue la deseada y el juez volvió a dar otra advertencia el pasado mes de noviembre. Tras la convocatoria oficial de la junta de accionistas y, al comprobar que la auditora todavía no tenía las cuentas, el juez advirtió a Lendoiro que o entregaba la documentación completa en cinco días o podría ser apartado. Un día después, llevó a la auditora las cuentas.

Ahora, y tras la petición de la administración concursal de retirarle funciones, trata de convencer al juez de que la auditora respalda sus criterios en contra de lo que llevan denunciando desde hace tiempo Fernández Maestre y Prada Gayoso.