Lendoiro a los acreedores: «¡Sois unos auténticos cacos!»

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Alexandre Centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

<span lang= es-es >Los administradores concursales</span>. Julio Fernández Maestre y Francisco Prada están colaborando en la negociación del convenio pero como asesores, sin poder de decisión.
Los administradores concursales. Julio Fernández Maestre y Francisco Prada están colaborando en la negociación del convenio pero como asesores, sin poder de decisión.

El nerviosismo del presidente del Deportivo se hizo patente durante las conversaciones, en las que llegó a protagonizar situaciones violentas con insultos incluidos

02 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Las 48 horas en las que Lendoiro puso en peligro el futuro del Deportivo tuvieron momentos de gran tensión. Según relatan diversas fuentes, las conversaciones llegaron incluso a romperse. El nerviosismo del todavía presidente del Deportivo fue tal que llegó a protagonizar situaciones violentas con insultos incluidos.

El primer gran enfrentamiento se produjo el martes, cuando le presentaron un proyecto de convenio que incluía una décima cláusula destinada a que firmara su adiós al Deportivo. «Esto es un golpe de Estado en toda regla. Y yo no voy a participar de él», aseguran que gritó.

Por la tarde volvieron a verse las caras todos los protagonistas. Esta vez fue en el juzgado y con el juez delante. Tanto es así que el propio Rafael García Pérez le pidió en alguna ocasión que se moderara. «Sois unos auténticos cacos», llegó a espetar Lendoiro a los acreedores.

En ese encuentro, al que acudió acompañado por sus compañeros de consejo de administración, insistió en que no firmaba, que aquello era un golpe de estado y que a ver quiénes eran Hacienda y los bancos para echarlo del puesto que llevaba 25 años ocupando.

Al día siguiente, continuó el repertorio de insultos y reproches hacia los otros participantes en la negociación. Llegó a la cita media hora tarde, según aseguró porque tenía otros compromisos. Cuando lo citaron almorzaba con un colaborador. Y, según se sentó en la reunión comenzaron los reproches. Fue uno por uno recriminando actitudes a la mayoría de los presentes en la reunión. Aseguran que estuvo «chulo y retador».

Tras varias horas de reunión en las que apenas participó, y una vez que desde Madrid le solucionaron la papeleta, Lendoiro volvió a la mesa de negociación en donde le presentaron una documentación para que firmara. Varios folios que se resumen en una idea: su salida del Deportivo. Ahí regresó el Lendoiro amenazante, que aseguró que no estaba dispuesto a irse. «Me iré cómo y cuándo quiera», comentó a uno de los asistentes.

Pasadas las doce de la noche, Lendoiro abandonó la sede de Garrigues entre insultos y lanzamientos de objetos.