Debut en marzo, meta en Róterdam

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO LOIS PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

CAPOTILLO

El reto del sexto Mundial centrará el 2017 de Gómez Noya, que regresará en Abu Dabi: «No quiero dejar la distancia olímpica con un brazo roto, sino en carrera»

17 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada 2016 empezó a consumirse aquella tarde de julio cuando Javier Gómez Noya (Basilea, 1983) se cayó de la bici. Las dos últimas grandes carreras del año ya las vio por televisión. Sintió que en los Juegos -en condiciones similares a las que vivió el año pasado en el triatlón que ganó en Río- habría peleado el oro. Y luego siguió el polémico final del Mundial, cuando Alistair Brownlee cargó sobre su espalda a su hermano Jonny, desorientado y con síntomas de un golpe de calor, en un intento desesperado por que se hiciese con el título a costa de Mario Mola. «Es posible que en caliente hubiera hecho lo mismo que Alistair. Si ves la meta tan cerca y sabes que tu hermano puede ganar un Mundial, le empujas como sea. En frío, creo que el médico de carrera, por seguridad, debió haber parado a Jonny, con síntomas de golpe de calor, desorientado, sin poder seguir adelante... Cuando él se paró y se dirigió a un juez, era el momento de retirarlo y atenderle. No es un buen ejemplo para las carreras populares, para que la gente crea que eso es lo que hay que hacer en una situación de ese tipo. Prefería haber visto más imágenes de Mario, y que se hubiese hablado más de él», razona. Ya mira al 2017, con un calendario volcado en la distancia olímpica y el desafío de ganar el sexto Mundial. A continuación da las claves de su regreso a la competición.

LA SEXTA CORONA

«Si disputo el Mundial es para pelearlo»

«No quiero dejar la distancia olímpica con un brazo roto, sino en carrera. Prefiero retirarme de la ITU, del Mundial, haciéndolo bien o que me ganen los rivales. Y si disputo el Mundial es para pelearlo y volver a estar ahí en la guerra como estos años».

CALENDARIO

«Al final tienes que hacer casi todas las pruebas»

«Como alguna carrera no te va a salir bien y querrás descartar ese resultado, al final tienes que hacer casi todas las pruebas [del 4 de marzo al 17 de septiembre en a Abu Dabi, Gold Coast, Yokohama, Leeds, Hamburgo, Édmonton, Montreal, Estocolmo y Róterdam]. En teoría las de distancia esprint, como las dos primeras, no me benefician. Pero hay que meterse en la pelea desde el principio. Los mejores resultados los buscaré en pruebas de distancia olímpica, que se adaptan mejor a mis características: En Yokohama y Estocolmo siempre me fueron bastante bien y Leeds es un circuito que me gusta, aunque este año cometí algunos errores y no salió como esperaba. En general es un Mundial bastante llano, al que le falta dureza, y en varias carreras se repite la misma historia».

SU EQUIPO

«Mi objetivo es seguir con Carlos David Prieto y Nicolás Bayón»

«Mi objetivo es seguir con Carlos [David Prieto] y con Nicolás [Bayón] como ayuda en la parte técnica. Sí es posible que hagamos algún cambio porque es el momento de experimentar algo. Carlos ha demostrado ser un gran entrenador, conocerme muy bien y saber adaptarse a mí». 

LARGO PLAZO

«Creo que puedo llegar en buenas condiciones a Tokio, pero también hay otras cosas que me motivan»

«Creo que puedo llegar en buenas condiciones a [los Juegos de] Tokio, pero también hay otras cosas que me motivan. Si empezase a perder nivel y hubiese gente joven que anduviese más que yo, tampoco quiero ir a hacer bulto. Quiero ir si puedo ser competitivo, y eso es muy difícil de saber a tan largo plazo. Vamos a ir año a año, según lo que me vaya pidiendo el cuerpo. Hace tiempo lo veía muy lejano, y ahora parece más real. Con 37 años me imaginaba haciendo ironman o retirado (ríe). Pero la gente rinde con más edad. El récord del ironman de Hawái lo hizo Craig Alexander con 38 años. Es otra distancia, pero eso quiere decir que físicamente estaba en su mejor momento. Ahora se puede rendir bien tanto en distancia olímpica como en ironman a edades más avanzadas».

Noviembre, la fecha posible para correr el primer ironman

Todavía fresco el recuerdo del reciente Mundial de ironman, Javier Gómez Noya confiesa la fascinación que le produce. «Cada vez que veo la prueba de Kona digo ‘el año siguiente hago ironman’ (ríe). Es durísima. Estuve allí dos veces y sé las condiciones que hay por el calor, el viento, el nivel de los rivales, el circuito... La bici es fundamental y el maratón en esas condiciones es una salvajada. Allí sales a trotar media hora, fuera de temporada, y llegas como si te hubiesen echado un cubo de agua por encima. Correr un maratón después de seis horas de carrera es una barbaridad», explica. Ese desafío lo sitúa en noviembre del 2017. No lo descarto como una prueba, sin casi preparación específica para ver como se adapta mi cuerpo y en el futuro prepararlo como corresponde». 

Y avanza los pasos de ese primer ironman: «Terminaría el Mundial ITU en septiembre, haría un mes de preparación algo más larga y en noviembre podría competir». ¿Dónde? «Hay uno en Arizona y alguno en México. Según el plan de entrenamientos, vería cuál me interesa», avanza.

 Regreso al 70.3

Gómez Noya ya ganó el Mundial de media distancia ironman, el 70.3, en el 2014. Y sopesa afrontarlo de nuevo. Primero debería clasificarse, a principios de temporada, para la final. Pero esa prueba decisiva en Chattanooga (Tennessee, Estados Unidos) se disputa el 10 de septiembre, solo siete días antes de la final del Mundial de distancia olímpica en Róterdam, el 17. «Veré las opciones que tengo en uno y otro sitio y decidiré si intento la machada o centro los tiros más en una sola cosa», razona. En el 2014 encadenó ambas, pero ganando primero el Mundial ITU y luego el de 70.3, una secuencia no tan «compleja» como la del 2017.