El marroquí Adil Soudassi se ha convertido en la solución de la directiva del Centro de Deportes Barco, para paliar la corta plantilla con la que se ha quedado Javi Rey, tras las bajas definitivas, lesiones y otros inconvenientes.
El exourensanista que jugó dos temporadas en O Couto seguía residiendo en Lugo, ciudad donde se instaló cuando llegó para probar por el plantel de Quique Setién. Apreciado por la afición rojilla por su tesón y entrega, tras jugar dos campañas en Segunda B, se presenta como un refuerzo de lujo para los valdeorreses, puesto que además del mediocentro puede cubrir con garantías diversas posiciones.
A la espera de evaluar su estado de forma física, en el seno del club confían en que el magrebí pueda debutar este mismo domingo, en la apertura de la segunda vuelta, en un feudo tan complicado como el del Porriño Industrial, donde los locales no están rindiendo como se esperaba, pese a disponer de una plantilla plagada de futbolistas con experiencia en categorías superiores.
Y es que la jornada en la que el Barco confía en borrar el traspié del pasado fin de semana en Aldán, para asentarse en plaza de ascenso, viene aderezada con la visita del líder Portonovo a Verín, en otra de las citas del fin de semana con protagonismo ourensano. La ronda inicial que ha cuajado el combinado de Iván González también ha sido notable y, en este caso, los del José Arjiz sí disponen de una plantilla amplia en la que poco a poco se han ido reincorporando jugadores que no comenzaron a su mejor nivel físico.
Al Arenteiro de Miki López, en cambio, le quedó un mal sabor de boca tras los tropiezos de las últimas semanas, pese a que tampoco se puede desdeñar el trabajo de un equipo diseñado para la categoría inferior, que ha logrado crecer hasta situarse en una franja cómoda de la clasificación. En el feudo del Erizana intentará quitarse la espinita del tropiezo de la primera vuelta, que complicó su inicio de campaña, fantasmas que intentará dejar atrás cuanto antes.
Por último, el Nogueira de Ramuín también cuajó una primera vuelta para enmarcar, con nueve puntos de colchón sobre el descenso directo, e incluso seis sobre el primer arrastre. En casa, ante el peligroso Valadares, los de Fran Justo tienen opción de aumentar esa renta tranquilizadora, a la vez que también van consolidando una escuadra con capacidad de mejora, tanto por el refuerzo de Martín como al recuperar a varios efectivos.