El Lalín vencía a domicilio a uno de los huesos a priori de la categoría, el Vilalonga. Tres puntos importantes para quitarse de encima el sambenito de los malos arranques de Liga. Pero el técnico, Luis González Pichel, no está totalmente satisfecho pese a destacar el triunfo cosechado. Ayer incidía en la necesidad de mejorar, en especial en desajustes y errores que pueden suponer tantos en contra.
Reconocía Pichel la dificultad del duelo en el Novo San Pedro, donde cualquiera de los dos equipos pudo ganar. Los locales tuvieron sus ocasiones pero entre desaciertos propios y las buenas acciones del portero Michi, sobre todo en la primera mitad, no pudieron llevarse el gato al agua. El entrenador lalinense incidía en el buen juego local, con constantes aperturas a la banda y peligro, pero destacaba la buena defensa de su equipo pese a esos errores a corregir. También deberán evitarse o al menos reducirse para próximos partidos. Este domingo fueron siete las cartulinas amarillas acumuladas por jugadores dezanos.
Menos ocasiones
Pichel resaltó que ellos también gozaron de algunas ocasiones, como una de Dani Méndez, además del gol de Iker Hurtado. «Eles apretaban moito, teñen un equipo con xogadores de moita calidade e boa dinámica de xogo, con pezas fundamentais como Saúl», ensalzó el técnico del Lalín sobre el rival del pasado domingo.
«A actitude foi boa todo o partido», resaltó Pichel, reconociendo la existencia de fases de malos momentos en el juego que achacó en parte a la falta todavía de la chispa física adecuada. Máxime dadas las altas temperaturas vividas este domingo. Entrega no faltó frente al Vilalonga, pero el entrenador espera una mejoría para el próximo partido que permita reducir los errores y también apostar por un juego más ofensivo, que no pudo desplegarse nada más que de forma puntual en el primer compromiso liguero.