Xabi Alonso incendia el vestuario de la selección española

Rodrigo Errasti CURITIBA / COLPISA

DEPORTES

Atlas TV

Varios compañeros con los que mantiene una fría relación critican sus «lamentables declaraciones»

20 jun 2014 . Actualizado a las 20:52 h.

Xabi Alonso volvió a abrir heridas cerradas en el vestuario de la selección. Después del fracaso en Brasil, el centrocampista hizo autocrítica, aunque mantuvo un discurso alejado de lo que opinan sus compañeros, con los que mantiene una escasa relación desde los polémicos clásicos del 2011.

«No hemos estado a la altura. No hemos sabido controlar las situaciones en ambos partidos. Nos duele en nuestro orgullo, pero hay que saber aceptarlo. Igual que hemos sabido ganar, hay que saber perder. Van a cambiar cosas y los ciclos se acaban con derrotas», apuntó tras la derrota ante Chile. «La cuota de hambre estaba agotada y no hemos sabido mantenerla. Hemos perdido solidez, empaque y saber estar, lo que nos ha hecho ganar antes estos partidos. Esta vez no hemos sabido jugarlos. Probablemente, no hemos podido mantener esa hambre, ambición y convicción de ir a por el título. Las sensaciones no eran las de otros campeonatos. Mentalmente no estábamos preparados y físicamente hemos llegado justos», explicó Alonso.

Muchos de sus compañeros se mostraban sorprendidos. Para muchos, esas «vergonzosas» explicaciones fueron una manera de buscar una «coartada» personal para justificar su posible renuncia a la selección, no una reflexión futbolística de la caseta.

El primero en comentar las declaraciones fue Iniesta: «No es por falta de ambición. Ese no es nuestro problema. Teníamos ilusión en este Mundial, pero todo se torció». Misma línea seguida por Torres: «Ha sido una cuestión de todos; este equipo tenía ganas de hacer las cosas bien, aunque no han salido». El grupo sí reconoce que han llegado justos físicamente ya que varios pilares estaban tocados por lesiones, que los rivales han sido más inteligentes jugando con defensas de cinco que España, que no han tenido la pizca de suerte que les acompañó otras ocasiones y se ha perdido rigor defensivo. Pero niegan falta de ganas de luchar y un compromiso adquirido que no ha desaparecido.

Sin amigos

Ante la ausencia de su amigo Álvaro Arbeloa, Alonso apenas ha tenido gente con la que relacionarse. Sus excompañeros Reina, Albiol y Torres han sido su mejor apoyo. Las reflexiones en Maracaná del 14 también han caído mal en el cuerpo técnico, al que Torres y Casillas defendieron. «No es el momento de señalar ni de determinar culpables», sentenció el capitán que no quiso hablar de si serían sus últimos partidos en una Copa del Mundo: «El míster tomará decisiones y veremos qué sucede. No sé si será mi último partido. Hay jugadores mayores de treinta años y habrá que esperar, pero no sé si será mi último partido». Todo ello sucedió el día que Xabi Alonso, a quien resulta tan injusto señalar como culpable, fue protagonista de las dos acciones de los goles chilenos y fue sustituido por Koke al descanso.

Ante Holanda, muchos notaron su ausencia con un partido tan loco sin control, pero frente a Chile se confirmó que su baja no fue decisiva. Tras apenas unos minutos en la caseta, en la que se quedó en el descanso, la dejó para realizar su discurso en el que también pone en tela de juicio la preparación diseñada por el cuerpo técnico. Aunque a su círculo más cercano deslizó antes del inicio del Mundial que deseaba seguir mientras el cuerpo le aguantase, parece que Alonso salió a ayudar, como otras veces, pero midió mal por última vez con La Roja.