Sospechas de amaño en el Escocia-Nigeria por un descarado autogol

La Voz

DEPORTES

Dos goles en propia puerta de los africanos y una alerta previa a la federación escocesa ponen la lupa sobre el partido

29 may 2014 . Actualizado a las 15:14 h.

El Escocia-Nigeria terminó 2-2 con una gran reacción de los africanos para poner el empate en el minuto 90. Pero antes se habían metido dos goles en propia puerta, sonre todo uno escandaloso, del portero Ejide, que el árbitro decidió anular por ningún motivo aparente, y que hizo reavivar las sospechas de amaño que sobre el partido pendían desde horas antes a que el balón rodase en Craven Cottage.

La Agencia Nacional del Crimen británica se puso en contacto con la federación escocesa en la previa como medida de aviso sobre el posible amaño del amistoso que sirvió a las Águilas Verdes para preparar el Mundial de Brasil. «No hay pistas de que los jugadores escoceses estén implicados. Las apuestas dan favorita a Nigeria», explicó a The Guardian en la previa del partido.

Todas las sospechas parecían adquirir sentido en el primer tiempo del partido cuando el portero nigeriano Ejide salió mal y en un gesto inverosímil, metía la pelota en su propia portería. Pero el árbitro anuló el gol por una supuesta falta y el marcador siguió a ceros.

Después Escocia se adelantó dos veces y por dos veces igualó Nigeria.

El 0-1 lo marcó para los escoceses Charles Mulgrew, a los 10 minutos, tras desviar con el tacón un lanzamiento lejano, pero Michael Uchebo -con un fuerte disparo- estableció la igualada para los africanos antes del descanso. Sin embargo, las sospechas de posible amaño crecieron con el segundo gol de los británicos.

El árbitro concedió el gol, en propia meta, al defensa Azubuike Egwuekwe, pero fue el meta nigeriano Austin Ejide quién introdujo el balón en su portería con descaro. En el último minuto, Nigeria colocó el definitivo 2-2 por mediación del ariete Uche Nwofor. Pero ya había estallado el escándalo.

«No somos apostantes. Es la primera vez en mi carrera que escucho algo de amañar partidos. Hablamos de ello porque es algo ridículo, no sé de dónde puede venir. Somos jugadores de fútbol», se defendió el seleccionador nigeriano, Stephen Keshi, tras el pitido final.