Duelo de pizarras en el Nou Congost

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

XOÁN A. SOLER

El Obradoiro fija su defensa y el Manresa quiere imprimir un alto ritmo de juego en ataque

16 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Nou Congost acoge esta tarde a las 19 horas un duelo de dos clubes que son esencia del baloncesto, La Bruixa d?Or Manresa y el Obradoiro Río Natura Monbus, dos modestos que cada temporada apelan al milagro de los panes y los peces para competir con presupuestos más altos, la mayoría bastante más altos.

En la primera vuelta el colectivo de Borja Comenge venció y convenció en Sar. Aquel triunfo fue como una bofetada porque, tras un primer cuarto igualado, impuso su baloncesto con una solvencia incontestable. El suyo es un juego que tiene sus singularidades.

Así lo apunta Gonzalo Rodríguez, ayudante de Moncho Fernández y encargado de analizar y desmenuzar a los adversarios: «No es un equipo impredecible. Los equipos de Borja Comenge suelen ser muy ordenados. Saben lo que buscan en cada sistema. Pero es cierto que tienen alguna situación que no es de las más comunes. Hay otros que usan conceptos muy conocidos y el Manresa emplea alguna cosa muy particular».

Triples y más argumentos

En el partido de la primera vuelta, la diferencia estuvo en el tiro de tres: 5/23 para el Obradoiro y 12/26 para el Manresa. Gonzalo, no obstante, advierte de que no debe inducir a engaño ese dato: «Claramente son un equipo que busca no solamente el tiro de tres, que también, porque quizás salvando a Arteaga y a Goodrige, todos tiran de tres. Los demás abren el campo, tanto para conseguir tiros de tres como espacios para penetrar. Dentro la referencia es Monroe, que juega de cuatro pero se mueve muy bien en el poste bajo. Él y Arteaga son los único pívots que postean. También pueden hacerlo Kougere y Giannopoulos, pero son aleros».

Sin duda, en el Nou Congost se enfrentarán dos estilos muy diferentes. Y al Obradoiro no se le suelen dar bien los rivales que amenazan con el tiro de tres y complementan con la facilidad para buscar las entradas a canasta. El duelo de pizarras promete. Y quizás la clave esté en si el cuadro santiagués hace valer su sistema de ayudas en defensa o el manresano consigue imponer el alto ritmo de juego que le gusta en ataque, como hizo en Sar. Gonzalo Rodríguez reflexiona sobre el particular: «Hay equipos que tienen un perfil de jugador que hace daño, pero no solo a nosotros. Quizás el ejemplo más llamativo de la Liga es el Valencia, porque todos los del perímetro son grandes penetradores. Hay conjuntos que apuestan por un juego más perimetral y, al tener pívots que juegan en la línea de tres, crean más espacios. Nosotros somos un equipo que construye mucho el juego de dentro a fuera. Hay momentos en los que jugamos con dos cincos, Mike y Oriol. Ofensivamente esto te da ventajas en el juego interior, y en el juego entre pívots, pero defensivamente te condiciona porque cuando te mides a pívots pequeños y rápidos, o a aleros que juegan como pívots, como Nocioni, te pueden crear problemas. Ellos son un equipo vertical. Sus pequeños quieren penetrar y hacen daño, pero son algo más. Tienen tiradores como Salva y Erikson que son fantásticos. Pero también los pívots Asselin y Larson tiran bien. Al igual que Monroe, aunque no abusa».

Para Gonzalo Rodríguez, la clave estará en la personalidad: «Cuanto más nos alejemos de ser nosotros mismos, peor. Hay que aprovechar muy bien las ventajas del cinco contra cinco, no renunciar a correr, pero sin caer en un partido muy loco. Lo que tenemos que conseguir sí o sí es ser un equipo sólido detrás todo el partido, porque te obligan a defender lejos de la canasta situaciones de uno contra uno, a hacer recuperaciones defensivas largas y eso requiere estar muy bien en el uno contra uno y las ayudas. Nos exigirán mucho atrás».