España-Guinea Ecuatorial: La selección se prepara para un partido «políticamente incorrecto»

La selección española de fútbol se concetró este miércoles para preparar un amistoso «políticamente incorrecto» ante Guinea Ecuatorial, una cita que provocó una seria polémica y el rechazo de numerosos partidos políticos.

Interesada en llevar a la campeona del mundo a todos los continentes, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) puso sus ojos sobre África, donde la selección de Vicente del Bosque jugará en los próximos días ante Guinea Ecuatorial y Sudáfrica.

Si bien el regreso a ese último país provoca una bonita nostalgia en España al evocar recuerdos del último Mundial, la visita del sábado a Guinea Ecuatorial, antigua colonia española y actualmente bajo el mando del régimen autoritario de Teodoro Obiang, desencadenó una profunda controversia.

Varios partidos políticos españoles (Izquierda Unida, Unión Progreso y Democracia, Partido Nacionalista Vasco y Esquerra Republicana de Catalunya) pidieron que el gobierno de Mariano Rajoy realice un boicot institucional al partido amistoso de Malabo.

Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, criticó la «falta de sensibilidad» de la RFEF al preparar una cita «no de carácter deportivo, sino claramente político». A su juicio, la RFEF puso «en un compromiso» a la selección española. «No deja de ser polémico que en estos momentos una dictadura como la ecuatoguineana se vea avalada, aunque sólo sea desde el punto de vista deportivo, por una selección que es la campeona del mundo», declaró.

Pocos dudan de que uno de los intereses de Obiang es hacerse una fotografía de carácter propagandística junto al equipo campeón del mundo. Y ahí nace una nueva polémica: ¿Accederán los futbolistas a posar con el dictador? El diario As aseguró que no lo harán. «Los jugadores de la selección se niegan a fotografiarse con el dictador Teodoro Obiang, presidente de Guinea. Aceptan jugar en Malabo, pero de ninguna manera que se les use políticamente. No saldrán del hotel salvo para entrenar y jugar», destacó.

Además, la oposición a Obiang en Guinea envió a la RFEF y a FIFA una carta pidiendo que el partido se suspenda porque «servirá para legitimar una dictadura brutal y sanguinaria». y la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) ha trasladado a Ángel María Villar su «más absoluto rechazo y oposición» y pide que se suspenda el amistoso. En una carta remitida por el presidente de la APDHE, Jacinto Lara Bonilla, a Villar le recuerda que el presidente de Guinea, Teodoro Obiang, «se ha caracterizado y caracteriza por un desprecio total de los derechos humanos y por una vulneración sistemática de los mismos». La APDHE subraya que el de Guinea es un gobierno «corrupto» que tiene al 95 por ciento de la población «en unos niveles de pobreza inaceptables» pese a tener un PIB per cápita de 30.000 dólares y que practica «la tortura y la detención arbitraria de forma sistemática».

Por otra parte, los futbolistas deberán asumir extraordinarias horas de vuelo para visitar los dos países africanos. No todos parecen demasiado contentos con la idea. Sergio Ramos consideró que los dos próximos partidos amistosos deberían servir para «sacar conclusiones positivas», a pesar de que «no son viajes agradables para nadie porque son muchas horas». Los 23 futbolistas españoles convocados por Del Bosque se concentraron por la mañana para afrontar los dos últimos partidos del año y los primeros de preparación para el Mundial, una vez ganada su plaza en la última jornada. Y como suele ser habitual en la selección, lo primero fueron los compromisos publicitarios antes que los entrenamientos. La mañana quedó ocupada por la presentación del uniforme, completamente rojo, que España llevará en Brasil en su defensa del título.

«Vamos con mucha ilusión al Mundial. Queremos hacer algo importante en Brasil y volver a hacer historia», declaró el capitán, Iker Casillas. Pero nada se dijo sobre el viaje a la Guinea Ecuatorial de Obiang. De momento, no hay valoración oficial de la RFEF.

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