Pedaladas hacia la curación

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois FERROL / LA VOZ

DEPORTES

El exprofesional del Xacobeo Jesús Cobelo hace ciclismo en su habitación, aislado para recuperarse tras la quimioterapia por un linfoma de Hodgkin

19 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Si te paras, te caes». Como si se agarrase a esa máxima, el exciclista profesional Jesús Cobelo se aferra al deporte para superar su enfermedad. Mientras se recupera de un linfoma de Hodgkin aislado en una habitación del Chuac, aprovecha para hacer rodillo sobre una bici. «Estoy un poco cansado, pero el cuerpo se empieza a recuperar. Aunque seguiré aislado hasta que el organismo tenga unos valores mínimos de defensas», explicaba hace unos días el deportista ortegano. Integrante del Xacobeo Galicia en el 2008, a finales del 2010 seguía compitiendo como aficionado, cuando comenzó a sentirse mal, las analíticas dieron valores bajos y se descubrió un ganglio en el cuello. Tras practicarse una biopsia, en febrero del 2011 le diagnosticaron un linfoma de Hodgkin y luego le detectaron una masa mediastínica entre los pulmones, y se sometió a ciclos de quimioterapia que finalizó en septiembre. En el 2012 reapareció con el Cambre y se volcó en sus entrenamientos de kárate y en sus estudios de Ciencias del Deporte en la UDC. Compitió todo el 2012. Hasta que reapareció el linfoma por un bulto en el cuello.

Tras la recaída, el tratamiento para el deportista, de 35 años, iba a conllevar más altas dosis de quimioterapia. Así que en marzo se sometió a un autotrasplante de médula -se estimula la creación de células madre, se extraen y se congelan para su utilización posterior, cuando el cuerpo las necesite-. Hace 22 días comenzó las sesiones de quimioterapia y a continuación recibió sus propias células descongeladas a través de una reinfusión. Tratado por el equipo del doctor Pío Torres, vive los días más delicados, pero logró que, pese a su aislamiento, le permitiesen introducir una bicicleta en su habitación: «Era como mi vía de escape para relajarme, ya que iba a pasar un mes aquí».

Hubo días en los que solo pude pedalear diez minutos: «Me dolía mucho el cuerpo por el tratamiento. Pero ya estoy mejor y ahora voy a hacer media hora o una hora para mover las piernas, como si diese un paseo».

El deporte marca el paso en su vida. «Es un luchador tremendo. En abril, en pleno tratamiento, cogía la bici y hacía kilómetros, o se acercaba a campeonatos de kárate, porque es cinturón negro», explica la ferrolana Carmen Barro, vicepresidenta de la Federación Española y una de las personas que más arropa a Cobelo.

«Me gustaría competir»

«Lo primero será recuperarme, y habrá que esperar tres o cinco meses para que todo vuelva a la normalidad. A partir de ahí, podría comentarte mis sueños. Si todo va bien, podría competir en kárate o ciclismo. Me gustaría hacerlo aunque solo fuese para saber mi nivel después de todo esto», indica Cobelo.

«Me gustaría enseñar lo que sé a los niños y jóvenes», explicaba hace unos días el deportista, mirando de frente al futuro. Ayer anunció a través de Twitter que tiene un nuevo ganglio inflamado, a la espera del pertinente análisis.