El Barcelona fue sublime con su extécnico y ahora da síntomas de decadencia. Análisis de Raúl Caneda
25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Después de la derrota cosechada por el Barcelona en Múnich ante el Bayern en la ida de la semifinal de la Liga de Campeones, quizás sea el momento de hacer un análisis, aunque caer solo en la valoración post-resultado sería ventajista y simplista, porque el equipo ya ha dado signos de decadencia desde la salida de Guardiola. Por medio de estas preguntas intentaremos arrojar luz y zanjar debates estériles.
¿Se equivocó el Barcelona en la configuración de la plantilla?
No creo que se haya equivocado. La situación actual responde a la descomposición táctica del equipo, que ha perdido sus señas de identidad tácticas, gracias a las que expresaba la capacidad máxima de su juego. Por ejemplo, ahora no hay centrales que saquen el balón jugado desde atrás. Ahora los jugadores juegan a lo que son, no al colectivo. Es cierto que con ellos han ganado más que nadie. Siguen siendo los mismos, pero nada los hace mejores que el resto.
¿Ha gestionado mal el club la ausencia del entrenador Tito Vilanova?
No. Este equipo lo ha construido un entrenador determinado y no todos pueden continuar ese trabajo. Cuando Guardiola se fue, es que claramente había percibido algún signo de decadencia. Guardiola coge un equipo en descomposición y lo construye de cero. No solo junta buenos jugadores, sino que aplica novedades tácticas. Pensar que eso lo puede hacer cualquiera es un error. Han perdido organización y con ello han perdido consistencia y lo que les hacía superiores a los demás.
¿Se ha gestionado mal la lesión de Messi y se ha generado dependencia?
Sería caer en la simpleza a toro pasado. Todos los técnicos del mundo lo hubiésemos puesto. No hay debate. Antes, el Barça era una máquina colectiva al servicio de una idea. El año pasado, la decadencia afectó a la motivación. Ahora, a la organización. Juega a otra cosa. Los jugadores que rodean a Messi son campeones del Mundo y Europa. Otra cosa es analizar su rendimiento, muy inferior. No hay que exagerar. Es de los mejores equipos de la historia, que ha cambiado el fútbol y no es fácil ponerle el cierre. Seguirá ganando títulos, pero de ahí a ser sublime hay todo un abismo. La idea común los hacía superiores. Ahora depende solo de la valía individual de sus futbolistas.
¿Ha sido errónea la planificación física?
Es un falso tópico, que se utiliza cuando no se tiene nada que decir. Del mismo modo que no pondría el acento en el peso de los fichajes o determinados nombres propios. Digamos que ha cambiado el concepto. Si antes el primer pase ya era definitivo y jugaba en campo contrario, ahora lo hace en el propio y con las consecuencias que ello implica.
¿Se puede revertir?
Evidentemente, no. No es una elección, es una capacidad. Nada es eterno. Han ido perdiendo la aptitud de poner su capacidad al servicio del colectivo. Cuando uno está muy alimentado, pierde la necesidad de trabajar colectivamente. El Barcelona se explicaba con Josep Guardiola, que aplica unos patrones de organización perfectos, y ahora también sin él, con su ausencia.