El mandatario espera que la economía del club quede saneada este año
13 ago 2012 . Actualizado a las 13:24 h.El primer equipo del Azkar cumple diez años consecutivos en Primera División. Manuel Vázquez, presidente del club, defiende el modelo de los de O Ceao. Apuesta por la base y el producto de la tierra.
-¿Cómo valora las diez últimas temporadas?
-En el global, todo es positivo. Quizás, algunas veces nos pudo más el corazón que la cabeza. Pero lo más importante es que el club está ahí y que la Escuela Terra está cada vez más fortalecida. Si se hizo algo malo, lo importante es no repetirlo.
-¿Es más caro el jugador de fuera o el de casa?
-El de casa. Si miras todo el proceso de formación, está claro. Pero es una filosofía. Con lo que gastamos en la base, tendríamos un equipo para estar entre los cuatro primeros de la Liga y aún ahorraríamos dinero.
-¿Les perjudica que el Lugo haya ascendido a Segunda?
-No. El Breogán ya estuvo en la ACB y eso es beneficioso para el deporte de aquí. He comprobado durante estos años que la afición es inteligente. Mucha gente se ha sumado a nuestro proyecto. Recuerdo cuando el Breogán tenía a Manel, Tito... La cancha se llenaba. El modelo de cantera tiene tirón en la ciudad. Que el Lugo esté en Segunda debe invitar a disfrutar. Sus dirigentes deberán controlarlo y gestionarlo, porque cuesta muchísimo llegar ahí.
-Diego Ríos sigue como entrenador. ¿Es el técnico del Azkar que más ha exprimido sus recursos deportivos?
-Hubo bastante estabilidad con Bruno García durante cuatro años. Después, se le explicó el proyecto y no le interesó. Estaba claro que el siguiente paso era Diego Ríos. No se iba a equivocar, porque estábamos haciendo un trabajo a medio o largo plazo. Y la presión de estar ahí al final para eludir al descenso le dio a todo el equipo un valor de cara al futuro que sería difícil de adquirir en otro entorno. Tal vez, en otro sitio Diego habría dejado de entrenar. Todos salimos ganando.
-El grupo respondió pese a los retrasos registrados en los pagos...
-Siempre fuimos claros con los jugadores y lo bueno es que los compromisos adquiridos están al día. Ahora empezamos de cero. Ellos saben cómo están otros entornos, yo ya les dije que es difícil que exista el paraíso. Han estado aquí una temporada y han sufrido. El objetivo es que todo esté equilibrado en uno o dos años para que los que estén en Azkar Lugo no tengan que estar pendientes de si entra esta o aquella subvención.
-¿Hay novedades con respecto a los desfases económicos de cursos anteriores?
-Los llevamos ordenando durante más de un año. Hay una serie de plazos que estamos cumpliendo y en un año más o algo así estará solucionado.
-¿Existirá el Azkar sin Manuel Vázquez?
-Al cabo de tres o cuatro años, el Prone podrá funcionar sin Manuel Vázquez. Eso no quiere decir que no me guste estar ahí. Pero creo que lo más importante que el Azkar tiene hoy en día es el capital humano que hay dentro de su estructura. El pulmón de este proyecto son Azkar y la Fundación Azkar. Yo soy un mero ejecutor. Ellos están con nosotros por la base y por la transferencia de esta al primer equipo. Si solo tuviésemos un conjunto en Primera División, tal vez ellos no estarían.
-¿Es viable el Azkar sin la ayuda de las instituciones?
-Tenemos las áreas de negocio de Sportges para eso. Los clubes tienen valor humano y de conocimiento. El nuestro lleva muchos años trabajando con la cantera. Y nuestro modelo es exportable a otros deportes como el fútbol, el baloncesto, el balonmano... Es el de formación de la base y transferencia a la élite.
-¿Echa de menos entrenar?
-Me encanta el trabajo en la base. Llevo cuatro años sin estar ahí y el próximo quiero volver. Hemos tenido una reunión y la temporada que viene entrenaré algún equipo, pero no sé a cual.
-¿Qué es lo más duro de ser presidente?
-Tomar decisiones. Lo más difícil llegó hace un año. Algunos pensaban que queríamos deshacer al club, cuando el objetivo era fortalecerlo. Cada mes que avance, más fácil será para toda la estructura del Azkar.
-¿Qué tal relación tienen con el Burela?
-Excelente. La rivalidad, al igual que con Santiago, tiene que quedarse en la cancha. Debemos saber convivir y aportarnos valor. Estableceremos normas y compromisos para no pisotearnos entre nosotros.
-¿Hasta cuándo permanecerá en el cargo?
-Como máximo, tres años. Cuando todo quede ajustado en el plano económico, mi cometido quedará rematado. Creo que podría aportar más en otras áreas como Sportges.
«Con lo que gastamos en la base, podríamos estar entre los cuatro primeros»
«La temporada que viene entrenaré algún equipo,
pero todavía no sé a cuál»