Pocos futbolistas resultan tan oscuros como Antonio Tomás (Torrelavega, 1985), quizá el jugador con menos carisma de la Liga, pero sin duda el más defendido por su entrenador. Y eso que su relación no había comenzado por buen camino. Fichó por el Dépor sin ruido, en la operación que acabó con Munitis en Santander y Aouate bajo palos en Riazor. Pero para Caparrós aún estaba verde y acabó cedido de vuelta en el Racing. Lotina acababa de llegar a A Coruña y también descartó al mediocentro, que contó con ficha del Fabril, aunque ni tan siquiera llegó a entrenarse con el filial. Siguió haciéndolo con el primer equipo, que lo repescó en enero. Solo unos días después, su gran partido en el Camp Nou descubrió a un centrocampista de apariencia menuda, disciplinado tácticamente, pero más dispuesto para el trabajo de máquinas (mantener la posición sobre el campo, facilitar las coberturas a sus compañeros, jugar en horizontal) que para los focos.
Su filosofía sobre el campo parece la misma que la que aplica cuando se descalza las botas. Así hablaba en octubre del 2005, pocos meses después de debutar en Primera: ««La vida no ha variado, sigo siendo el mismo de antes, con mi grupo de amigos de toda la vida. Lo único es que me paran por el pueblo para preguntarme si soy yo el que jugué el otro día con el Racing».
Sus discutidos últimos partidos contra el Valencia y el Zaragoza volvieron a convertirlo en el pimpampum de la afición deportivista, que, después de cuatro años y cuando está a solo unos meses de vencer su contrato, aún no sabe decir a qué juega. Explicó ayer Lotina: «Fue el mejor en Valencia, y en Zaragoza, parecido. Es completísimo, equilibrado, intenso, tiene buen pase medio y largo... Es un pedazo de futbolista, pero aquí no ha caído bien». Lo cierto es que la única noticia que ha dado fue su conato de pelea con Urreta, al que agarró por el cuello en pleno partido de entrenamiento. En la Liga, en cambio, apenas lleva una tarjeta amarilla.
En relación a su fútbol, el propio mediocentro reconoció que no todo el mundo sabe interpretar su trabajo sobre el césped, aunque se declaraba con la conciencia tranquila. El pasado domingo formó junto a Rubén Pérez y Juan Rodríguez un centro del campo que relegó a la suplencia a Juan Domínguez, elevado a los altares por la grada como nuevo ídolo. «A Juan Domínguez se le está cargando con una responsabilidad que no le corresponde», advirtió el entrenador del Dépor, quien recordó el caso de Verdú, al que el club dejó marchar hace dos temporadas después de no mejorar su oferta de renovación, para explicar la injusticia que, a su juicio, se está cometiendo con Antonio Tomás: «A Verdú le pasaba lo mismo y ahora vale cinco o seis millones de euros».
ANTONIO TOMÁS GONZÁLEZ
Torrelavega (Cantabria), 19-1-85
Temporada Equipo Partidos Goles
2003-04 Racing B 33 1
2004-05 Racing B 34 2
2005-06 Racing B 8 3 Racing 23 0
2006-07 Racing 20 0
2007-08 Deportivo 12 0
2008-09 Deportivo 12 0
2009-10 Deportivo 30 0
2010-11* Deportivo 11 0
* Hasta la vigésima jornada