El cortometraje ganó Palma de Oro de Cannes, pasó por cerca de 200 festivales y ha sido galardonado con alrededor de 70 premios
25 ene 2017 . Actualizado a las 18:46 h.«Soy veterano en el cine, pero me siento cortometrajista», confiesa el director español Juanjo Giménez, después de conocer su nominación al Oscar a mejor cortometraje por Timecode. El catalán, que se reunió con su familia y amigos para ver en Internet las nominaciones, explica que este corto ha tenido «una recepción inmejorable»: ganó Palma de Oro del Festival de Cannes, después pasó por varios festivales (cerca de 200) y ha sido galardonado con alrededor de 70 premios.
No obstante, reconoce que, a pesar de esto, llegar hasta este momento ha sido «dificilísimo», porque «hay que pasar muchos obstáculos y fases», que tengan la pieza «en cuenta para calificarla para la Academia y que se deje ver». Sin embargo, una vez entró en la lista de los diez finalistas, sabía que «podía suceder».
Algunas publicaciones especializadas de Estados Unidos, como Variety, ya incluían Timecode en sus quinielas, unas predicciones de las que el cineasta asegura haberse mantenido «al margen» para no entrar «en una espiral malsana» de interpretaciones que solo son «ruido».
Giménez (Barcelona, 1963) lleva varios años en el cine y es en el cortometraje donde se siente cómodo. Defiende que no es el único que vuelve a este sistema de producción cinematográfica, como ocurrió con Javier Fesser, nominado a los Oscar en el 2007. En este sentido, señala que el «prestigio» del corto español «se ha ganado con el tiempo» y, entre otros cineastas, cita la «huella» que dejó Luis Buñuel a finales de los años 20 con Un perro andaluz. «Soy el sexto nominado español, esto quiere decir algo», destaca en referencia a la categoría en la que competirá el próximo 26 de febrero.
Preguntado por el apoyo, tanto público como privado, reconoce que en España no es fácil hacer cortos, aunque precisa que se puede rodar «sin demasiada financiación detrás». Eso sí, recalca que las ayudas que se dan en España «no son suficientes».