Los autores reclaman una reforma que les permita compatibilizar la pensión con su actividad creadora

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

BENITO ORDOÑEZ

Exigen que se suspendan las inspecciones abiertas a escritores

26 feb 2019 . Actualizado a las 17:13 h.

Los autores dieron ayer el primer paso para reclamar que sea compatible el cobro de su pensión por jubilación con los ingresos que perciben por su actividad como creadores, ya que ahora mismo deben escoger entre una y otra si las ganancias superan los 9.000 euros anuales. La plataforma Seguir creando reúne a la práctica totalidad de las entidades relacionadas con la gestión de la creación y sus derechos, de escritores a músicos, de artistas a traductores, de compositores a guionistas y bailarines. La primera medida que han tomado es pedir que se suspendan las inspecciones abiertas -al escritor Javier Reverte le reclaman 120.000 euros-, modificar la legislación que regula esta materia y diseñar una nueva normativa que recoja las particularidades de estos profesionales. La segunda será la celebración en las próximas semanas de un gran acto para explicar su situación a la sociedad.

Poco después el gobierno reaccionó. Fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social afirmaron que consideran los derechos de autor «neutros» y que si se abre una investigación y se demuestra que los ingresos proceden de derechos se cierra el expediente. El conflicto con la administración se centra, entonces, en otros conceptos que un creador puede percibir en relación con su actividad: conferencias, debates, presentaciones o colaboraciones, por ejemplo.

Desde Cedro recordaron ayer que las pensiones de numerosos autores son muy bajas, ya que han cotizado por ingresos de periodicidad y cantidades irregulares. «Pueden rondar los 400 euros y necesitan complementarlos para sobrevivir», explicó su abogado Antonio Isabel. Para el presidente de la Asociación de Escritores en Lingua Galega, Cesáreo Sánchez Iglesias, la medida supone un «ataque inmoral a un autor nun momento de madurez creativa, pero tamén de fraxilidade na súa vida». El colectivo no ha detectado todavía inspecciones en Galicia, pero sí ha recibido consultas de asesoramiento. «É un castigo ao creador e que tamén priva á sociedade do seu traballo», denunció Sánchez Iglesias. El presidente del PEN Club, Luís G. Tosar, también mostró su apoyo a los autores.