Aquí vivían 400 soldados romanos

Elena Silveira
elena silveira SOBRADO / LA VOZ

SOBRADO

Las excavaciones en el campamento de Cidadela, en Sobrado, se reiniciarán en breve

30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el campamento romano de Cidadela, en Sobrado dos Monxes, vivían unos 400 soldados de la cohors I Celtiberorum, unidad perteneciente a la Legio VII Gemina. Es decir, la legión encargada de defender la provincia de Lugo y el norte de A Coruña. Las 2,4 hectáreas de terreno que ocupaba el campamento estaban configuradas como un acuartelamiento militar. De hecho, tenían enfermería, cocina, zona de adiestramiento... «Y todos los elementos necesarios para vivir». Emilio González Ramil conoce muy bien este yacimiento: fue el arqueólogo que dirigió las últimas excavaciones tras el trabajo del profesor Caamaño Gesto. Explica que hay una parte mínima explorada, y que gracias a los 90.000 euros que la Xunta destinará a nuevas prospecciones (el 80 % está financiado con fondos Feder) se podrá seguir estudiando este asentamiento defensivo romano, el más importante de los conocidos en Galicia junto al existente en Ourense.

 Aunque todavía no se sabe el nombre de la empresa que desarrollará el proyecto, desde la Consellería de Cultura indican que se excavará un área de la muralla (tanto su exterior como interior) del lado oeste. «Esta actuación debe permitir a restitución e consolidación da muralla e deixar á vista o espazo intervallum (la distancia hasta donde alcanza una lanza)». Además, según indicaron desde la Xunta, se realizará un sondaje para comprobar el estado de conservación de la muralla en el lado sur del campamento, un espacio que quedó más diluido debido a la presencia de construcciones como la iglesia y el cementerio parroquial de Santa María de Cidadela. Emilio González explica que se han descubierto ya dos hornos de cocción de pan en el parámetro interior de la muralla, por lo que es probable que aparezcan más e incluso desenterrar la base de la torre de refuerzo «que realzaba la defensa de esta estructura militar». El praetorium (donde residía el comandante de la legión) ya está a la vista y también el principia (las zonas cercanas a los barracones de los soldados).

  

«Aparecen puntas de lanza y fíbulas»

Emilio González Ramil dirige los trabajos de limpieza que en este momento se están realizando en el yacimiento y que permitirán mejorar sus condiciones de conservación. Dice que se ha encontrado mucho material constructivo, pero también utensilios de cocina, cerámica fina romana (las sigilatas hispánicas eran importadas de otras zonas, ya que en el ámbito de Galicia no se fabricaban), cerámica común, «pero también puntas de lanzas, flechas o fíbulas de bronce, los broches que utilizaban en las vestimentas». El campamento, según señala González Ramil, data de los siglos I y II d. C., pero fue abandonado sobre el siglo V, cuando las legiones de esta zona se desplazan al norte para defender los territorios del imperio de las invasiones germánicas. Relata que en los siglos VI y VII se vuelve a «reutilizar» el campamento por los habitantes de la zona, que dejaron sus vestigios en los restos de una pequeña basílica y tumbas de enterramientos tardorromanos.