El Ayuntamiento de A Coruña incluye mejoras en la obra de las Casas de Franco, pero los vecinos anuncian protestas
A CORUÑA CIUDAD
Las obras en la ronda de Outeiro de A Coruña, a la altura de las casas de Franco, son objeto de un nuevo desencuentro entre el Ayuntamiento y los vecinos de esta zona tras la reunión celebrada este viernes.
El Ayuntamiento anunció que continuará con el proyecto tras atender las peticiones vecinales que surgieron tras el inicio de las obras «na súa meirande parte». Así, las obras continuarán descartando el material elegido inicialmente para el pavimento y se incluirán nuevas cuestas de acceso a cada uno de los tres portales afectados, que también contarán, cada uno de ellos, con contenerización propia.
Además, el gobierno local anunció que se está estudiando la «reformulación» de las plazas de aparcamiento en el entorno para poder pasar zonas en línea a zonas en batería y compensar las que se eliminan. Mientras, el parterre previsto y por el que protestaban los vecinos quedará a la altura de la zona de estancia, que también se reduce a una altura de 40 centímetros. Por debajo irán las nuevas conducciones eléctricas, que no pueden ir bajo tierra por la existencia de un aparcamiento subterráneo.
Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 470.000 euros y supondrán la reurbanización de un entorno degradado en la que se introducirán nuevas zonas verdes y espacio de uso público con nuevo firme.
Sin embargo, los residentes en este lugar no terminaron satisfechos con la reunión por la «nula voluntad del gobierno municipal de escuchar las reclamaciones de los vecinos en cuanto a las modificaciones solicitadas», explicaron en un escrito.
Dos de los puntos con los que siguen discrepando son el parterre, que deja «los portales y negocios sin acceso directo a la ronda de Outeiro», y la eliminación de plazas en el frente de las casas, «dejando sin carga y descarga servicios fundamentales, como el de la farmacia allí instalada». Otras cuestiones por las que protestan son que «se deja sin posibilidad de instalar carril bici» y la colocación de una pérgola que «va a originar un problema de inseguridad en el barrio». Por último, indican que «se impide la accesibilidad a ambulancias o coches de bomberos en caso de emergencias». Sobre estos asuntos, el Ayuntamiento puntualiza que en ese punto «no hay» carga y descarga, que la pérgola será como la de As Conchiñas y que el ancho delante de las casas será de entre 3,4 y 4,8 metros, «suficientes» para el paso de vehículos de emergencias.
Debido a estos motivos, los vecinos de las Casas de Franco solicitan la «paralización de la obra hasta que no se llegue a un acuerdo» y anuncian que retomarán las movilizaciones «como medida de presión, una vez que hemos constatado que el gobierno municipal no atiende a nuestras reclamaciones».