Descarga histórica en el Muro de bonito capturado por arrastreros irlandeses

e. m. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

EMILIANO MOUZO

Dos barcos pusieron por la tarde en la lonja unos 25.000 kilos de túnidos que fueron subastados a dos euros el kilo

26 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Muro recibió ayer por primera vez en su historia, según miembros de la comunidad portuaria, bonito capturado al arrastre por buques irlandeses. Los dos barcos, el Sparkling Star y el Eilen Croine, con base en Dublín, llegaron a primera hora de la tarde. Allí ya esperaba el representante de la empresa coruñesa Correa Kessler, que fue el encargado de gestionar la descarga, subasta y transporte de los más de 25.000 kilos que los pesqueros capturaron en los últimos días.

El pescado fue descargado y tratado en tierra por el personal de Corres Kessler, que subastó las capturas a un precio medio de unos dos euros el kilo: «Es que este tipo de pescado nada tiene que ver con el que capturan los pesqueros convencionales, los que se dedican a la cacea o a la pesca con cebo vivo. Es de mucha menos calidad», señaló uno de los marineros del Sparkling Star, de nacionalidad irlandesa.

Todo el pescado, incluidos varios centenares de kilos de atún fueron adquiridos «por varias empresas conserveras, sobre todo de Galicia», señalaron desde la empresa encargada de la venta del pescado.

Pero ¿por qué estos dos barcos vinieron a vender a la lonja de A Coruña? «Es que el bonito ya está muy arriba, muy cerca de la costa de Galicia», dijo un miembro del puente del Eilen Croine.

De hecho, los dos barcos lograron capturar los túnidos a unas 50 millas al norte de la torre de Hércules, «entre Malpica y Cedeira, en un caladero que se denomina el pozo de Hércules», subrayó este tripulante. Por esta razón optaron por traer el pescado al Muro, y, además, «porque esta lonja es una de las más reconocidas del norte en cuanto a la venta de bonito, quizás una de las mejores plazas para sacarle un buen precio a nuestra pesquería», indicó.

Un arte prohibida en España

Y ¿cómo capturan el pescado estos barcos irlandeses? Pues al arrastre, un arte que está prohibida en España. Los dos buques andan a la pareja y de cada uno de ellos salen los aparejos que permiten llevar una red que va rastreando el mar en zona pelágica, «casi entre aguas», dijo el patrón de uno de los barcos. Este tipo de pesca es similar a la que utilizan los arrastreros del litoral que se dedican a la pesca del lirio, la xarda o el jurel.

«Lo primero que hacemos es tratar de descubrir el cardumen o la mancha de pescado utilizando nuestros equipos tecnológicos que llevamos en el puente», explicó. Una vez que dan con el pescado «arriamos la red y comenzamos a rastrear. El pescado va entrando en ella hasta llegar al cope, el bolsón del aparejo», relató. Y cuando este está lleno «viramos la red hasta cubierta y vaciamos el pescado en cubierta. A continuación se lleva a las neveras de última tecnología con la que cuentan nuestros barcos», indicó.

Sin embargo, la presencia, la belleza del pescado deja mucho que desear, nada tiene que ver con los bonitos o atunes capturados a la cacea o con cebo vivo, «que brillan cuando llegan a tierra y su color azul resplandece, por eso este pescado casi todo va para consumir en fresco y el precio multiplica por dos o por tres que el capturado al arrastre o enmalle», señaló un exportador coruñés.