Los mejores futbolistas de todos los tiempos, Amancio Amaro y Luis Suárez, no son de importación, sino de la calle Vizcaya y la calle Hércules
28 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Con los futbolistas pasa como con la ginebra: siempre pensamos que es mucho mejor la de importación. Pero la mejor ginebra del mundo se hace en A Telva, donde mi amigo Enrique Pena destila en un alambique de cobre su Vanagandr, una London Dry de Cambre que ya les gustaría a los de la City.
Sé de lo que hablo porque dediqué un libro entero a contar a qué sabe el último gin tonic de tu vida (El cielo invisible). Pero hoy no he venido aquí a hablar de mi libro, sino de cómo destilamos en A Coruña a dos de los mejores jugadores de todos los tiempos: Amancio Amaro y Luis Suárez.
No son de importación, sino de la calle Vizcaya (Amancio nació en San Luis, luego se mudó a Vizcaya y enseguida le concedieron la doble nacionalidad) y la calle Hércules —entonces todavía no había ascendido a avenida—, y entre los dos suman una Eurocopa, tres Copas de Europa, un Balón de Oro, once Ligas y tres Scudettos.
A Luis Suárez lo tenemos en Milán, donde habla italiano con acento koruño desde hace 60 años, y Amancio se fue hace unos días al cielo de los sietes. Luis debutó en el Perseverancia de la calle Santo Tomás, saltó al Dépor y de ahí al Barcelona y al Inter. Amancio se estrenó en el Victoria de la calle Castiñeiras y de ahí pasó al Deportivo y al Madrid de las seis Copas de Europa.
En su casa frente al Campo de Marte, una placa recuerda que allí nació Luis Suárez, «o arquitecto do fútbol». En lo alto de la escalinata de Santa Lucía —como sin querer molestar— hay un macetero pintado con los colores y el escudo del Victoria. El club emigró del barrio, pero siempre será el equipo de la calle Castiñeiras.
¿Galácticos? ¿Quién quiere ser galáctico pudiendo ser de Os Mallos o de Monte Alto?