Quique Cubero: «Al final la jota y la copla tienen ritmos muy cercanos a vuestra tradición»

Quique y Roberto son hermanos. Nacidos en Guadalajara, aprendieron música tocando bluegrass y escuchando jotas. Así nació un proyecto que les llevaría a tocar en teatros nacionales, en el Primavera Sound y en festivales folk de Holanda. Ahora publican Quique dibuja la tristeza, un álbum de brutal sensibilidad que aparece con la muerte por cáncer de la mujer del primero de los integrantes.

Esta noche actúan a las 21.30 en la plaza de As Bárbaras. Llegan a Galicia asegurando que les encanta nuestra tierra, que tenemos una sensibilidad especial para comprender y asimilar su música, y con buenos amigos en las cuerdas del océano Atlántico. Para ellos, una jota o una copla puede estar muy relacionada con una muiñeira y, como afirman, nunca cierran las puertas a ningún tipo de influencia musical.

-¿Cómo definirían su música?

-Es una pregunta muy complicada. Para nosotros es simplemente música, música popular. No nos gustan demasiado las etiquetas, y al tratarse de un proyecto quizá demasiado personal... Eso es, música, nada más.

-A mí me recuerda a los narcos corridos de El Paso y algún capítulo de «Breaking Bad» rodado en la Zaragoza profunda.

-¡Qué curioso! ¿Ves? Al final es eso, cada uno tiene sus referencias personales, sus ideas preconcebidas, por lo que, de nuevo, es complicado encajar dentro de alguna etiqueta. Por un lado siempre nos ha gustado el bluegrass, comenzamos siendo los RC Brothers y tocando música americana. Un día mi hermano Roberto compuso una jota para Bill Monroe, y así nacimos.

-¿Y de dónde sale ese costumbrismo, ese afán por la tradición? ¿Por qué esa mezcla de sonido Nashville y alma de folklore?

-Siempre hemos tocado lo que nos gusta. Mezclar nuestras influencias americanas y el folklore castellano nos dio la oportunidad de ser lo que somos hoy en día. Al final es lo mismo que tocábamos cuando empezamos en esto. No llegamos un día y dijimos «¡Oye, vamos a hacerlo!», simplemente conocimos la música con estos dos estilos: aprendimos con los punteos de guitarra del bluegrass y en casa escuchábamos música tradicional castellana. Fue algo muy natural.

-¿Han tonteado alguna vez con la música gallega? ¿Cuál es su relación con nuestra tierra?

-Nos encanta Galicia. Aunque nunca habíamos estado en A Coruña, sí que hemos visitado Santiago, Lugo y la Ribeira Sacra. Tenemos muy buenos amigos aquí, y siempre es un gustazo venir porque notamos que, en general, existe algún tipo de sensibilidad especial para este tipo de música. Al final la jota y la copla tienen ritmos muy cercanos a vuestra tradición.

-Vuestro último disco es muy personal. ¿Ha supuesto un antes y un después para vuestro proyecto?

-Creemos que sí. Hemos conseguido llegar a una audiencia más amplia, hemos ganado algún premio... Pero quizá Quique dibuja la tristeza ha tenido más relevancia porque, aunque en forma es muy suave, su trasfondo es muy duro. Lo primero matiza un poco lo segundo, y con más ideas y proyectos en mente, el tiempo dirá. Preferimos centrarnos en la música y no juzgar reacciones.

-He escuchado esta mañana por primera vez «Tenerte a mi lado». Mi más sincera enhorabuena.

-Muchas gracias, de verdad. Aunque esta canción es fruto de una experiencia personal abrumadora, el disco incluye también cantos a la alegría y la esperanza. Se escribieron con el objetivo de exorcizar dolor y no ser publicados, pero, tras un parón de dos meses, finalmente decidimos pulir lo personal y convertirlo en un disco a corazón abierto.

---

---

---