El Puerto adjudica la segunda fase del espigón de punta Langosteira, unas obras que ampliarán el muelle en otros 300 metros
01 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Al ser zona en obras en un lugar escarpado, el único avance de los trabajos en el puerto exterior que es visible es el enlace del acceso por carretera, pero su construcción continúa y el Puerto comunicó ayer que su consejo de administración ha respaldado unas obras de la tercera fase en las que se invertirán 50 millones y que permitirán finalizar una de las estructuras importantes de esta infraestructura, el contradique, del que hasta el momento se habían realizado 550 metros.
El contradique, que absorberá 47,5 millones y es lo que mejorará la estabilidad en la línea de agua de Langosteira, se prevé finalizar en dos años y cuando se concluya tendrá un total de 1.300 metros. Además, se completa con un segundo espigón, ya realizado, que protege la toma de agua de la central térmica de Sabón, que se había visto afectada por la construcción del puerto.
Más espacio
Estas obras también incluirán la construcción de 300 metros más de muelle, del que ya se habían ejecutado 900, y que se anuncia que será incrementado en el futuro. Asimismo, se prevé la ampliación de la superficie portuaria en 12 hectáreas, por lo que alcanzarán las 184, y se prepara otra zona en la explanada sur, que, cuando se ejecute su relleno, permitirá contar con otras 25 hectáreas.
El consejo de administración portuario también dio el visto bueno ayer a la licitación del proyecto constructivo de Habilitaciones Zona 1, con un importe de 4 millones y un plazo máximo de nueve meses. Esta obra supondrá ampliar la actual explanada de operaciones contigua al muelle, «que se extenderá a lo largo de todo el cantil para facilitar las operaciones de carga y descarga de mercancías, ante el previsible crecimiento de la actividad en el puerto a corto plazo», destaca la Autoridad Portuaria.
Para el avance de la actividad de punta Langosteira, también se respaldó otorgar una concesión a Terminales Marítimos de Galicia (TMGA), la principal empresa estibadora del puerto coruñés, para la construcción y explotación de una nave en el puerto exterior, destinada a la carga, descarga y almacenamiento de graneles sólidos y mercancía general.
Será la segunda empresa, tras la autorización dada ya a Hormigones Carral, en asentarse en el nuevo puerto, aunque se anuncia que se tramitan ya las concesiones que permitirán la entrada de Repsol, Galigrain y Pérez Torres Marítima.
Tren
Por su parte, el alcalde coruñés, Carlos Negreira, vinculó ayer estas inversiones a la labor impulsada por la ministra Ana Pastor y apuntó que si bien el contradique se licitará este verano, el estudio del enlace ferroviario se publicará antes de que termine la época estival. Desde el Ayuntamiento coruñés resaltaron que «Negreira explicó que el Ministerio de Fomento creará un fondo ferroviario para dotar de este medio de transporte a los puertos que carecen de dicha infraestructura». Asimismo, cifraron en 100 millones de euros, la inversión prevista para la conexión ferroviaria a Langosteira.