Aurelia se niega a dejar su casa

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Una mujer de 85 años será desahuciada en los próximos días en A Coruña por impagos en su alquiler

26 ene 2013 . Actualizado a las 14:30 h.

El lunes se iba a ejecutar el desahucio de Aurelia Rey Zúñiga. Sin embargo, a última hora de la mañana de ayer se tiró de freno de mano. Los propietarios de su vivienda, un apartamento en la calle del Padre Feijoo de A Coruña en el que lleva alquilada desde 1979, aceptaron un aplazamiento. La intermediación de Servicios Sociales ante la situación de desamparo en la que se encontraría la inquilina, de 85 años y con los 86 ya a la vista, lo ha propiciado. La acción de la Justicia se llevará a cabo diez días después de lo previsto. Hasta entonces, el Ayuntamiento negociará con la afectada para encontrar una solución.

Aurelia no entiende nada. Dice que no existen impagos. Asegura que ella abonó siempre el alquiler. Y puntualiza que la historia viene de lejos. «Eles quérenme botar do piso desde hai moito tempo e todo o que din é mentira, eu paguei», sostiene. Muestra resguardos de los ingresos que hizo en el banco. Son de 126 euros, una renta antigua. «Cando intentaron que me fora a primeira vez aínda era en pesetas», precisa para dar una idea del calvario por el que ha tenido que pasar: «Quérenme botar, pero eu vou sempre pola lei».

Sin embargo, la denuncia interpuesta por los propietarios indica la contrario. Según esta, en el pasado la inquilina se saltó algún mes la obligación de abonar el alquiler. Y fue requerida por ello. Para pagar lo debido accedió al enervamiento. A través de esa figura jurídica el inquilino moroso puede saldar la deuda pendiente y continuar en el piso. Pero existe, sin embargo, un efecto secundario: en el caso de que se produzca otro impago, aunque solo sea de un mes, el propietario podrá rescindir el contrato. Es el denominado desahucio exprés. Desde Servicios Sociales confirman que aquí se dio ese caso.

Los propietarios, con cuyo despacho de abogados intentó hablar La Voz sin éxito, han optado por ello. Aurelia mostraba la carta remitida por esos letrados. Con fecha 15 de enero, en ella se le recodaba que el Juzgado de Primera Instancia número 2 de A Coruña había dictado un auto para proceder al desahucio. «Si no abandona voluntariamente la vivienda se procederá al lanzamiento por la comisión judicial», señala la misiva.

Ingresos de menos de 400 euros

La situación de Aurelia habla por sí sola. Excosturera y jubilada desde hace años, cobra una pensión no contributiva («son uns 350 euros», apunta). No tiene hijos. Tampoco familiares a los que acudir en caso de auxilio. Y aunque insiste que «ninguén me vai quitar de aquí», la ley se muestra de parte de unos propietarios que ya han tomado una decisión.

El edil de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, reflexionaba por la tarde sobre las soluciones: «En cuando se nos informó del tema, los técnicos se pusieron en contacto con la afectada. Viendo la edad que tiene, le hemos propuesto ingresar en una residencia, pero no quiere». También queda la opción de cederle una vivienda social con un alquiler reducido. En la próxima semana se espera encontrar una salida.