La asignatura pendiente del Celta

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Los vigueses, por cansancio o inexperiencia, no han sabido cerrar los partidos

15 sep 2014 . Actualizado a las 14:55 h.

¿Cansancio por el esfuerzo realizado o imposibilidad de cerrar los partidos? Estas dos cuestiones marcaron el día después del empate del Celta con la Real Sociedad. Porque la igualada del conjunto vasco fue la más sangrante, pero no la única que ha sufrido el equipo de Berizzo en este inicio de Liga. De hecho, el Córdoba también fue capaz de empatar tras adelantarse los celeste en la segunda jornada y en el estreno el Getafe consiguió meterse en el partido con el 2-1. Berizzo niega que sea una cuestión física para situarlo en la falta de experiencia y de oficio.

Los datos del partido del sábado ponen en evidencia el bajón. Los célticos mandaron en el duelo hasta el minuto, con picos de posesión de hasta el 70 %, sin embargo en el último cuarto de hora fue la Real quien alcanzó semejante porcentaje. Lo mismo sucedió con las ocasiones. Hasta que llegó el desfonde celeste, el equipo de Berizzo protagonizó doce ocasiones de gol (la mitad finalizaron entre los tres palos y dos en gol), mientras que la escuadra de Arrasate marcó dos goles, tuvo un palo y disparó en otras cuatro ocasiones a la meta de Sergio Álvarez. En total, diez llegadas en otros tantos minutos sin que en ningún momento los vigueses fuesen capaces de controlar el balón para darse un respiro.

Algo parecido, aunque menos lesivo, sucedió en la visita al Nuevo Arcángel. El Celta fue amo y señor durante una hora de juego, con picos de hasta el 70 % de posesión de balón, adelantándose con un tanto de Fabián Orellana y disfrutando de una decena de ocasiones para cerrar la contienda. Sin embargo, tras encajar, desapareció y los andaluces empataron e incluso tuvieron alguna oportunidad más.

Más diferencias aparecen en la contienda que abrió la Liga ante el Getafe, ya que el único momento de bajón de los vigueses fue coincidiendo con el 2-1. Aún así los azulones protagonizaron tres llegadas a la portería contraria en la recta final.

Dosificar el esfuerzo

Uno de los problemas que puede encontrarse el Celta en su plan de juego es que pueda pagar el esfuerzo de la presión. El equipo comenzó la pretemporada el pasado 3 de julio y evidencia un excelente estado de forma, pero se desfonda desde el minuto uno para asfixiar a sus rivales, cuestión que le puede pasar factura en la recta final de las contiendas. Berizzo considera un desafío mantener en el tiempo ese nivel de presión, pero el reto se antoja casi una utopía.

La experiencia

La juventud del plantel celeste (el segundo más joven de primera División por detrás del Valencia), también podría tener que ver en el sufrimiento final. Hasta el momento Berizzo no ha conseguido cerrar los partidos. Quizás porque ninguno de los jugadores ha asumido la responsabilidad de dormir el balón en el tramo final o porque el sistema defensivo celeste no acaba de estar del todo redondo. Parece más solvente que el curso anterior, pero hasta la fecha el Celta no ha sido capaz de dejar su portería a cero en ninguno de los tres encuentros. Acumula cuatro goles en contra en tres partidos, lo que confirma una de las tendencias del verano, en donde el equipo solo puso el candado ante el Cagliari y el Deportivo.

No parece la próxima salida al Vicente Calderón el mejor escenario para arreglarlo, pero frente al borrón de la recta final, el Celta también ha dejado una estela de equipo con recursos que podrá poner a prueba ante el vigente campeón de Liga el próximo sábado.