El equipo dio una buena imagen en un partido en el que faltó sentenciar
20 ago 2013 . Actualizado a las 18:40 h.El Celta de Luis Enrique dejó buenas sensaciones y el sabor agridulce de un empate como consecuencia de no haber sabido sentenciar. El equipo se durmió por momentos, no supo encajar el primer gol de rival y lo vio reflejado en el marcador.
Con lagunas
Un equipo intermitente. El equipo comenzó dubitativo y tardó en crear peligro, más allá de algún acercamiento sin historia. Con los minutos, se fue asentando y llegaron las ocasiones. Mediada la primera mitad, la intervención de Casilla fue providencial para evitar el primero, que llegaría poco más tarde por mediación de Álex López. En el segundo acto, cuando el Celta dominaba 2-0, vivió sus peores momentos tras hacer el Espanyol el primero.
Gol en contra
Noqueados tras encajar; Rafinha como revulsivo. El primer gol del Espanyol sentó como un jarro de agua fría a un Celta que no supo reaccionar y que pareció incluso desaparecer momentáneamente del terreno de juego. Fue la salida al campo de Rafinha, como relevo de Charles, la que dio vida al equipo, que pudo haber sentenciado en los minutos posteriores a su entrada. El hijo de Mazinho destacó en su debut en primera, pero su influjo no consiguió evitar que el rival lograra la igualada.
Fichajes
Tres de cuatro. Luis Enrique apostó de inicio por tres de las cuatro incorporaciones que hizo el Celta este verano. Rafinha fue suplente y el puesto que se le presuponía lo ocupó Álex López. Sí estuvieron en el once Fontás, con un papel mas bien discreto, y los atacantes Nolito y Charles, que invirtieron los papeles respecto a los amistosos previos al inicio liguero. Si el brasileño era el que más desapercibido había pasado de los fichajes, ayer fue la referencia en ataque, participativo y creando jugadas de peligro con la complicidad de Krohn. El andaluz no tuvo ayer su día.
Yoel y Toni
Debutantes. Dos canteranos debutaban ayer como titulares. Yoel, además, lo hacía en la categoría. El meta se mostró seguro y resolvió bien el trabajo que tuvo en la primera mitad; en la segunda, poco pudo hacer en los goles. Toni, por su parte, aunque dispuso de algunos minutos el año pasado, se estrenaba como titular y como lateral izquierdo. Como en pretemporada, mostró algunas que evidencian un amplio margen de mejora.
Táctica
Apuesta por el 4-3-3. El técnico asturiano se decidió finalmente por el 4-3-3, algo que se podía intuir de acuerdo con los partidos disputados en pretemporada. El once no deparó demasiadas sorpresas, más allá de la suplencia de Rafinha.
Puntería
Dos goles insuficientes. El Celta marcó ayer más goles que en toda la pretemporada. Sin embargo, pudieron haber sido más y la falta de acierto volvió a condenar al equipo a ceder dos puntos que se podían haber quedado en Vigo. Sonaba a más de lo mismo respecto a lo visto en la pasada campaña: el equipo mereció más.