Los rojiblancos no han perdido en una primera jornada desde 1996
20 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Lugo iniciará el domingo su cuarta campaña consecutiva en la categoría de plata. Y lo hará con la vitola de experto en prólogos ligueros. Los rojiblancos no conocen la derrota en una primera jornada desde la campaña 1996-1997. Entonces, en Segunda B, el Langreo los superó por 3-2. El ahora delegado Alvite militaba en el conjunto del Ángel Carro.
Después del traspiés sufrido en tierras asturianas, el Lugo ha encadenado dieciocho campañas consecutivas sin perder en una jornada inaugural. En nueve de ellas consiguió un empate y en otras nueve, la victoria.
La pasada campaña, el Lugo sumó una igualada sin goles en el campo del Mirandés en un encuentro marcado por la lesión tempranera de Jonathan Valle. Hace dos temporadas, los rojiblancos firmaron un 0-0 en casa ante el Numancia. Mientras que en el curso de regreso a la categoría de plata, lograron el triunfo sobre el Hércules (1-0) con un tanto de penalti obra de Manu.
Antes de acceder a Segunda División, el Lugo militó seis campañas en la categoría de bronce. En las primeras jornadas, sumó dos contundentes triunfos sobre el Celta B en 2006 (4-0) y 2011 (1-4). Además, se impuso al Bilbao Athletic (2-1) y Alcorcón (1-0), y empató en casa ante Mirandés (1-1) y Deportivo B (2-2).
Precedentes ante el Oviedo
El Lugo y el Oviedo se reencontrarán en competición oficial cuatro temporadas después. En el curso 2011-2012, ambos conjuntos se midieron en tres ocasiones. La primera de ellas fue en la Copa del Rey, en la que los asturianos se impusieron por 1-3 en el Ángel Carro ante un conjunto rojiblanco en el que el portero Diego Rivas y el mediocentro Zarandona no habían vivido su mejor tarde.
Once días después, gallegos y asturianos se reencontraron en el Carlos Tartiere, en encuentro de Liga. Tras dominar la primera parte, los rojiblancos se adelantaron en el marcador poco antes del descanso por medio de Manu, que materializó un penalti. Pero el Oviedo creció en la segunda mitad hasta equilibrar la contienda. Monti, en el minuto 92, concedió la victoria al conjunto del Ángel Carro.
En la segunda vuelta, ambos equipos igualaron a dos en la ciudad de la muralla, con un majestuoso partido de Pelayo, ex del Lugo que entonces vestía la camiseta del Oviedo. El choque quedó marcado por la caída al césped de varios hinchas del Oviedo después de que una valla cediese en la celebración de un gol de Óscar Martínez.