El Consello de la Xunta aprueba el plan del Parque Arqueolóxico do Megalitismo

La Voz

VIMIANZO

La Xunta preveía comprar los dólmenes de la zona
La Xunta preveía comprar los dólmenes de la zona . c. lópez< / span>

El proyecto, que preveía invertir 4,6 millones de euros, recibió el visto bueno del Gobierno autonómico el 6 de febrero del 2003

06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Trece años han pasado ya desde que el Consello de la Xunta diese el visto bueno a un plan que aspiraba a poner en valor todo el patrimonio arqueológico de la Costa da Morte y que, a estas alturas, no ha pasado aún del papel a los hechos.

Aquel 6 de febrero del 2003 el Gobierno autonómico ponía las bases del Parque Arqueolóxico do Megalitismo y anunciaba una inversión total de 4,6 millones de euros, que deberían ir destinados a adquirir los terrenos donde se encuentran los monumentos megalíticos más importantes, así como para acondicionarlos y señalizarlos.

El proyecto, que incluía algunos vestigios situados en las penínsulas de Barbanza y O Morrazo, preveía, asimismo, la construcción de una sede para la que no tardaron en aparecer candidatos. El Concello de Vimianzo fue el primero en postularse, y Zas y Carballo siguieron también sus pasos.

El plan arrancó con objetivos ambiciosos, pero con un compromiso económico exiguo, puesto que de los 4,6 millones anunciados, la Xunta solo preveía destinar en aquel primer año 85.000 euros.

El anuncio fue acogido ese mismo día con cautela por los propios especialistas en la materia, como Antón Abel Rodríguez Casal, profesor de Prehistoria en la USC y responsable del proyecto Conservación do Patrimonio Megalítico da Costa da Morte, que dijo desconocer por completo el plan de la Xunta. En similares términos se expresaba Xosé María Bello, excavador del dolmen de Dombate. Curiosamente, el plan aprobado por el Consello de la Xunta respondía además a un anuncio realizado desde la Consellería de Cultura justo un año antes de que iba a comprar los dólmenes o antas que se incluirían en el proyecto. Así lo habían asegurado desde la Dirección Xeral de Patrimonio el 6 de febrero del 2002.