Representantes de la industria maderera celebraron un encuentro en Coristanco
10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Vivir en el rural no es sinónimo de falta de alternativas, sino un manantial de oportunidades. Sobre esta idea giró la charla que ayer celebró en sus instalaciones la EFA Fonteboa de Coristanco, en la que participaron algunos de los principales representantes del sector forestal de Galicia. La jornada, impulsada por el Manuel Iglesias, gerente de la empresa cercedense Galopín y presidente del Clúster da Madeira de Galicia, pretendía hacer llegar a los estudiantes del centro, muchos de ellos propietarios o herederos de superficies forestales, la necesidad de aprovechar los recursos que el monte ofrece. En la mesa estaban representantes de Ence y Finsa, empresas que, según destacó Manuel Iglesias, gerente de Galopín y presidente del Clúster da Madeira, generan «máis do 90 por cento dos empregos» en esta industria del país. También participó en el acto Manuel Caamaño, empresario forestal de Berdoias que junto a sus hijos dirige la empresa familiar que fundó su padre y que factura anualmente tres millones y medio de euros.
«Pertencer ao rural, ao monte, ter o orgullo de ser da terra, é algo ao que non podemos renunciar, e que ás veces se agocha», expuso Iglesias.
Una actitud que plasmó Manuel Caamaño cuando narró cómo fue el momento en que sus hijos decidieron que después de acabar sus estudios se iban a unir a la empresa familiar. «Nós quixemos que estudiaran para que logo se empregaran onde mellor puideran. Cando me dixeron que ían quedar na empresa familiar, ao principio levei unha desilusión, pero logo alegreime moito, vin que podía ser unha boa opción para eles».
Desde la industria se aportaron varias ideas para la reflexión. Alejandro Oliveros, director de ordenación forestal de Ence, quiso señalar el lado positivo del minifundismo. «No todo es malo, porque así los beneficios llegan a muchas familias, y no sólo a los grandes propietarios». José Carballo, consejero delegado de Finsa, ahondó en la gran masa forestal de Galicia que está sin aprovechar. «Temos arredor de dous millóns de hectáreas forestais, e hai unhas 600.000 que están sen aproveitar, non producen nada».