El Concello destinará 91.117 euros a las obras necesarias en las instalaciones
21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Más de medio millar de personas reclaman al alcalde de Cee, Ramón Vigo, que la gestión de la piscina municipal sea pública mediante un procedimiento directo. Esto es, que en lugar de buscar una empresa concesionaria, como ocurría hasta el año pasado, cuando estalló el conflicto que mantienen las instalaciones cerradas, sea el propio Ayuntamiento el que se haga cargo, contratando directamente a los trabajadores necesarios y buscando una fórmula que haga el centro sostenible.
Las posibilidades de que la petición prospere son limitadas, por no decir nulas, ya que los grupos mayoritarios o bien no se han definido de manera clara o ya han dicho que optan por la concesión. Únicamente la concejala socialista, Margarita Lamela, ha propuesto una tercera vía, la de la gestión interesada que, a su juicio, es la única manera posible, dadas las restricciones del presupuesto prorrogado y demás, que harían posible poner la piscina en marcha y tener un mayor control público; al menos durante un año para luego, en base a los datos obtenidos de primera mano, elegir un modelo definitivo.
Ayer, coincidiendo con la comisión de las obras del POS, los miembros de la corporación recibieron el informe de viabilidad encargado por el alcalde que, según apuntaron algunos de ellos, que todavía no tuvieron tiempo a leerlo con detenimiento, apunta cuatro o cinco diferentes para formalizar la gestión.
Sin embargo, lo que piden los firmantes, que mayoritariamente son vecinos de Cee y muchos usuarios de la piscina, aunque también hay gente de otros municipios de la zona es «a apertura inmediata da piscina municipal, e que sexa o propio Concello quen se faga cargo da súa xestión directa, cos mesmos prezos de utilización de antes».
El concejal del BNG, Serxio Domínguez, impulsor de la iniciativa y que ayer por la noche estaba acabando de recoger los documentos con las firmas repartidos por los bares y otros establecimientos, incide en que todas las cartas están ya sobre la mesa. «A nosa postura é a mesma de sempre e está clara dende o principio. Os que teñen que aclararse son os demais e despois dar explicacións, dicirlle á xente por qué a piscina segue pechada», afirma.
Domínguez ni siquiera acepta los argumentos de Lamela, que sí es favorable a la gestión pública aunque considera que no es posible en las condiciones actuales. A su juicio, si el problema es el presupuesto habrá que modificarlo o aprobar otro, porque este año ni siquiera se hizo, está prorrogado del ejercicio pasado. Insiste en que si hay voluntad política los escollos administrativos pueden salvarse porque hay ejemplos de otros municipios que lo hicieron.
Además, resalta que ellos ya llevaban en su programa electoral en cuanto a gestión deportiva encaminarse hacia un modelo similar al del Padroado de Carballo, que se ha demostrado que funciona. «Trátase de sacarlle partido ao que xa temos, aos nosos recursos tanto persoais como materiais», concluye el concejal.
Por lo de pronto, ayer, en la comisión, los ediles acordaron destinar algo más de 91.000 euros del POS a las obras necesarias en las instalaciones. Mañana celebrarán una nueva comisión específica para abordar el asunto de la piscina y, con toda probabilidad, el tema podrá llevarse al pleno extraordinario convocada para el jueves por la noche