Los pequeños hurtos merman los recursos de los servicios públicos

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CEE

CESAR QUIAN

En el hospital de Cee sufren sustracciones que van desde ropa a sillas de ruedas

02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ropa serigrafiada con los emblemas del hospital que se puede ver en algún tendedero particular o los mandos de los televisores que desaparecen de forma más frecuente son algunos de los signos más visibles de un problema que no es nuevo en el hospital Virxe da Xunqueira de Cee, pero que «a final de año supone mucha pasta», como resalta una trabajadora de este centro, que es la instalación pública en la que más se percibe el fenómeno.

El caso más llamativo, que fue denunciado y se dio con el presunto responsable, es el de un hombre que tenía una llave maestra como la de las limpiadoras y se dedicaba a sustraer rollos de papel higiénico de forma masiva.

Sin embargo, lo más reciente y que además le provoca un especial trastorno a los trabajadores es «o roubo das cadeiras de rodas», algo que, según explica una de las responsables del servicio, se deja sentir de una manera especial desde finales del 2013, cuando un real decreto limitó la financiación de material ortopédico, al obligar al usuario a adelantar el 100 % del coste.

«Non é que sexa algo preocupante, pero si que se dá, non de agora, de sempre. O típico que un paciente vai estar encamado e necesita unha cuña na casa, e en lugar de mercala cóllena do hospital. Despois: muletas, andadores, e roupa. Pérdese moita, aínda que sempre tivemos a dúbida de se era na lavandaría, que está na Coruña, ou se a levaba a xente», señala esta profesional que también hecha en falta cojines especiales de los que emplean en hospitalización o mantas.

Otra compañera suya señala que lo de los mandos de la tele resulta de lo más sangrante «porque ya son de los más sencillos y baratos, que tienen 5 o 6 botones, los originales ya hace muchísimo tiempo que faltan, y aún así se los llevan». De hecho, según explica, en su momento trataron de que los usuarios tuviesen que dejar algún tipo de prenda para hacer uso de él, como un DNI u otro tipo de pertenencia, aunque ese sistema no llegó a aplicarse porque, al parecer, existían dudas sobre su legalidad.

En el mismo sentido, la representante de los trabajadores, Ana Lestón, de la CIG, señala que «toallas, sabas, pixamas...» van faltando «aos pouquiños» y de hecho eso les ha llevado a tomar algunas medidas. «Coa primeira roupa dos bebés que acaban de nacer, por exemplo, xa lle pedimos aos pais que a traian da casa precisamente por iso, porque desaparece».

Pacientes y acompañantes

La sindicalista dice que entre el personal de enfermería siempre ha tenido «a sensación» de que les faltaba la ropa, que iba a menos y llegaron incluso a pesarla y controlarla para ver si se la perdían en la lavandería central de A Grela. Aunque no tienen datos concretos y de aquellos controles tampoco salió nada concluyente, no les cabe duda que les hurtan prendas, aunque, de momento, siempre les han facilitado las suficientes para el servicio. No les ocurre así con el propio material médico porque, según dice, este «non está ao alcance da xente». Son los propios profesionales los que lo llevan y lo traen cuando le necesitan, con lo que el que les va faltando es «polo desgaste normal» no por sustracciones. La media docena de trabajadores consultados, además de esta representante, están convencido de que el problema viene más por parte de los pacientes y sus acompañantes que por personas ajenas que puedan entrar de fuera.

En cualquier caso, lejos de tratarse de una particularidad del Virxe da Xunqueira, es algo que se da en toda la red, como evidencia que 334 de las actuaciones realizadas en el 2014 por el equipo de seguridad del CHUAC coruñés estuviesen relacionadas con robos y hurtos.