El multiinstrumentista sarriano ofreció una magistral y didáctica clase de instrumentos desde tiempos del Paleolítico
18 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un día antes de su paso por Carballo, el multiinstrumentista Abraham Cupeiro avanzaba el concierto Resoando no pasado como algo «íntimo». Y realmente lo fue, pese a que el auditorio del Pazo da Cultura estuviese lleno. Hubo virtuosismo, erudición y Cultura con forza, que es como se denomina el programa municipal bajó el que el artista llegó el viernes a la capital bergantiñá.
Fue íntimo porque los acordes resonaron de un modo particular para cada uno de los asistentes, que se deshicieron en aplausos tras cada intervención y lograron arrancar además dos bises. Con continuas referencias a su tierra natal, Sarria, Cupeiro también sabía muy bien dónde estaba, y usó el hilo de una pastora carballesa, en tiempos remotos, para hacer todo un desfile por instrumentos del mundo, principalmente de viento, desde el Paleolítico hasta una relativa actualidad. Mesopotamia, celtas, Roma...
Desde que aquella pastora hiciese sonar una paja en una cueva hasta hoy hay toda una amplísima colección de músicas, sonidos y vibraciones que tanto han servido para anunciar guerras y batallas como para comunicarse o, claro, pasarlo bien.
Cupeiro explicó, charló, interactúo, arrancó risas y le confirió el poder de dar ritmo al público, que salió encantado después de haber asistido a una clase magistral, pero didáctica. Karnyx, duduk armenio, gaita irlandesa, trompetas, cuernos... Amplísima colección la que mostró Abraham, que unas horas antes de subirse al escenario pasó por la ferretería Roma carballesa para hacerse con un trozo de tubo que aplicar a un tallo de sabugueiro. Y sonó.