La entrega del galardón del Concello a la empresa fue multitudinaria
12 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La familia Calvo, con José Luis, Luciano, María Dolores, María Luísa y Herminia Calvo Pumpido a la cabeza -todos ellos, hijos del fundador de la empresa, Luis Calvo Sanz- pudo sentir ayer en el auditorio del Pazo da Cultura el calor y el cariño de todo un pueblo, Carballo. El mismo en el que la primera generación inició en 1940 lo que hoy un imperio con 75 años de historia: la primera conservera de España, la segunda de Europa y la quinta del mundo. Las butacas fueron insuficientes para dar cabida a todos cuantos quisieron asistir ayer al acto de entrega de la Medalla de Ouro del Concello de Carballo a Conservas Calvo, la primera que otorga el consistorio desde que el 1968 fue creado el reglamento que lo autoriza. Hubo muchos que siguieron el acto de pie: fue cálido, sentido, sencillo, de una hora, pero en el que se reconoció de forma solemne la contribución excepcional de la empresa a la prosperidad económica, social, cultural o deportiva del municipio. Rebeca Blanco condujo la ceremonia, en la que se hizo hincapié en la unanimidad de la corporación a la hora de otorgar este reconocimiento, así como a la adhesión de medio centenar de entidades de todo tipo, mencionadas una a una. José Villán Fuertes, secretario municipal, leyó el acta del acuerdo plenario en el que se refrendó la concesión del galardón y los artistas Uxía y Fran Pérez, Narf, pusieron la voz de la emoción a la ceremonia, con varias piezas de su disco Baladas da Galiza imaxinaria. Afloraron los recuerdos con un vídeo del 75.º aniversario de la empresa, en el que participaron directivos y trabajadores y también el alcalde. Y a continuación, se procedió ya a la entrega de la medalla. En representación de la familia, José Luis Calvo, dio las gracias sinceras de las distintas generaciones y asumió el galardón como estímulo para seguir trabajando. Los aplausos sonaron en varios momentos de su discurso, respaldándolo. Evencio Ferrero, regidor, puso a Calvo como sinónimo de «moi bos e moi xenerosos», así como de «símbolo de compromiso cun pobo» y, dijo, «con Calvo estamos no mundo». Uxía y Narf encaminaron la recta final de la ceremonia, que culminó con una foto de toda la familia.
Representación vecinal, institucional y empresarial
Entre los muchos asistentes a la entrega de la Medalla de Ouro -y que no dudaron en vitorear a la familia con un «¡Bravo!» al final del acto-, había una amplia representación institucional y empresarial, al margen de la propia corporación municipal. El secretario general de Anfaco, Juan Manuel Vieites, o también el presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, el ceense Marcelo Castro-Rial. Los concellos de A Laracha, Malpica o Carnota estaban representados por sus respectivos alcaldes y entre las butacas se pudo ver también muchos rostros que van creando el día a día de Carballo, como el sacerdote José García Gondar. No faltó el secretario xeral de Pesca, Juan Carlos Maneiro. Respaldaron así un premio a toda una trayectoria profesional, excepcional desde aquella primera tienda de ultramarinos que evolucionó y que marcó hitos tanto a nivel productivo (atún claro, pack de tres latas, más de 4.500 trabajadores...) como publicitario.