Hoy en día, con el dominio absoluto de las redes sociales en Internet es difícil que surja una iniciativa novedosa que no sea objeto del más encendido debate. Y esa polémica existe estos días en relación con la iniciativa que se está llevando a cabo en Carballo para humanizar, ya no las fachadas de los edificios (como se hizo hace pocos meses), sino ahora el propio suelo, vinculado a los pasos de cebra. Que polemicemos sobre cuestiones de esta naturaleza en Carballo, y que no lo hagamos sobre la mala imagen que en otros lugares se tiene injustamente sobre nuestra ciudad al vincularla a la pequeña delincuencia, o sobre la desastrosa planificación urbanística heredada del pasado, ya me parece un éxito sin precedentes. Y si además valoramos que iniciativas como la de Ruar e rir contribuyen a desdramatizar nuestra vida cotidiana, introduciendo una alegría y una soltura expresiva que además nos mueve a pensar, pues el éxito y la satisfacción es todavía mayor. Es evidente que acciones como las que comentamos ni arruinan al Ayuntamiento, dado su mínimo coste, ni van a ocasionar tampoco accidentes de los vehículos a causa de los despistes de los conductores, como se insinúa por los detractores. Otra cosa distinta sería si las letras pintadas fueran luminosas, o si los textos cambiaran automáticamente cada poco tiempo, lo que no creo que esté en la mente de los promotores. Así que a disfrutar de estos pequeños chispazos que, como mínimo, vienen a animar nuestras vidas rutinarias.