«Le habría encantado que las esculturas se hubiesen reparado desde el principio»

La Voz

CAMARIÑAS

BASILIO BELLO

11 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Clemens y Markus Gnädinger, sobrinos de Man, así como sus padres, son partidarios de la reconstrucción, al menos de algunas de las figuras más simples e importantes, pero, sobre todo, «garantizar que se mantengan», en contra de lo que ha ocurrido en los últimos años.

«Creemos que él quería eso. Para él era muy importante que su trabajo sobreviviese. Es difícil de decir, pero creemos que le hubiese encantado, de haber estado vivo, que las esculturas hubiesen sido reparadas desde el principio y con regularidad», expresan por correo electrónico desde Alemania.

Los familiares, que se desplazaron hasta Camelle para participar en el acto de entierro de las cenizas del artista, coincidiendo con su cumpleaños el mes pasado, opinan que, de haberse tomado las medidas oportunas en los últimos años hoy se conservaría una parte mucho más grande de la obra. Llegados a esta situación son de la idea de que «se se puede reconstruir de manera fiel al original, ciertamente no le importaría que se hiciese». Sin embargo, en lo que más inciden es en una conservación eficiente, algo que echan mucho en falta en todo el periplo del legado de Man desde su fallecimiento.