Los vertidos ponen en jaque zonas de baño de la comarca

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

PORTO DO SON

Porto do Son y Lousame trabajan en un proyecto conjunto para evitar que Ornanda se sume a los cuatro puntos negros localizados en la costa

16 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Planes procedentes de otras Administraciones como el POS provincial o el fondo de compensación ambiental autonómico se dedican en su mayoría a acometer infraestructuras relacionadas con el saneamiento y depuración de aguas residuales. Que se haga este esfuerzo no es casual en una comarca que vive prácticamente en su totalidad volcada hacia el mar por muchos motivos. El problema es que esos miles de euros no son suficientes para atender las enormes necesidades que aún existen, de manera que los vertidos continúan poniendo en jaque algunas zonas de baño de la costa barbanzana.

Aunque según la clasificación sanitaria elaborada por la Xunta de Galicia, la inmensa mayoría de las playas de la comarca tienen la calificación de excelente para sus aguas, existen algunos puntos negros, y los esfuerzos se centran en evitar que esa cifra vaya a más. No en vano, unas analíticas realizadas en el arenal sonense de Ornanda arrojaron un resultado que no era el esperado, lo que llevó al Concello a tomar cartas en el asunto.

Los vertidos que afectan a esta área de baño proceden de Camboño, un núcleo de Lousame, de manera que los gobiernos de ambos ayuntamientos están en contacto para llevar un cabo proyecto conjunto que solucione el problema. Al parecer, la fosa que recoge las aguas residuales de esa zona no funciona como debiera, de ahí las emanaciones a la playa. Precisamente, en Ornanda hay unos nuevos puntos de bombeo, y lo que se plantea es que los vecinos de Camboño se enganchen a la red de Porto do Son: «Sería moito menos custoso que facer unha infraestrutura nova, só habería que executar un tramo das canalizacións, e resolveríamos varios problemas dunha tacada», explicaba el alcalde sonense, que indicaba que los técnicos están estudiando el asunto a ver cómo puede acometerse la actuación.

Los suspensos

Con esta actuación se pretende, por un lado, dar servicio a los vecinos de Camboño y, por otro, evitar que la playa de Ornanda, que opta a la bandera azul, pierda el distintivo o, lo que es peor, se sume a los cuatro suspensos de zonas de baño barbanzanas.

Esos puntos negros no son una novedad, se trata de Peralto, en Boiro, el arenal noiés de Testal y los ribeirenses O Prado y Mosqueiros. Con el aprobado raspado está Virxe do Camiño de Muros, que llega al suficiente. Sin embargo, en el Concello confían en que esta calificación cambie en los próximos informes de Sanidade después de que culminasen las obras para eliminar los vertidos que había en la zona.

Cerca de una veintena de playas barbanzanas se quedan en el bien

A pesar de los vertidos, en líneas generales, la calidad del agua en el litoral barbanzano es excelente. No en vano, de los 91 puntos analizados por la Consellería de Sanidade, el 75% tienen esa calificación, o lo que es lo mismo, 69 zonas de baño. El dato es bueno, no cabe duda, pero mejorable. No en vano, casi una veintena de arenales se quedan en el bien en el informe elaborado por la Xunta. Estos se reparten por todos los municipios barbanzanos, con la excepción de Outes, que solo aparece en la lista con Broña, que logra la excelencia.

Sumando las cuatro playas que suspenden y la que no pasa del suficiente, se completa el mapa de la comarca. Esta clasificación sanitaria tiene un carácter anual y para elaborarla se toman como referencia entre 35 y 36 datos de distintos muestreos. El cálculo se realiza con los resultados obtenidos en los controles realizados en las cuatro últimas temporadas.