El festival Olloboi bate récords y sella su consolidación en el audiovisual gallego

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco RIBEIRA

BOIRO

MARCOS CREO

El instituto As Barxas se llevó el Zamburriori y el Orixinal se quedó en A Cachada

29 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Su trayectoria está marcada por altibajos, dibujados en función de las ayudas económicas conseguidas por sus incansables promotores, pero tras unos comienzos de supervivencia, puede afirmarse que el festival Olloboi ha logrado hacerse un hueco en el panorama audiovisual gallego. Lo confirman tanto los récords que se batieron en esta última edición, con 234 trabajos a concurso y llenos en todas las actividades organizadas, como el desembarco de destacados profesionales, que quisieron arropar con su presencia la iniciativa de un grupo de barbanzanos vinculados al ámbito de la educación.

El buen ambiente que se vivía la noche del viernes en el centro social boirense, donde se proyectaban los vídeos finalistas y una selección de trabajos llegados desde Portugal, hacía presagiar que la de ayer sería una jornada histórica y las previsiones se cumplieron. La gran fiesta del audiovisual arrancaba a media mañana con cuatro talleres en los que participaron escolares llegados desde diferentes puntos de Galicia. La ocasión lo merecía. Ejercían de profesores rostros conocidos, como los de las actrices Sabela Hermida y Sabela Arán, el director de cine Alfonso Zarauza y Carlos Ares, presidente de la Academia Galega do Audiovisual.

Ochenta personas festejaban después, con una comida en la Abadía de San Enrique, el éxito de la primera mitad de una jornada que prometía. Lo mejor estaba por llegar. Lo comprobaron las personas que abarrotaron Asteleiros Triñanes para visionar la película Crebinsky y tener ocasión de charlar con su director, Enrique Otero, y con el protagonista y guionista de la cinta, Miguel de Lira. Y lo reafirmaron aquellos que contribuyeron a colgar el cartel de completo en la casa de cultura de A Cachada, donde la gran gala de entrega de los premios Olloboi ganó por goleada a la final de la Champions League.

Xoán Antonio Touriñán, Federico Pérez y Sabela Arán ejercían de maestros de ceremonias en un acto que continuaba al cierre de esta edición, en el que se desvelaba el secreto mejor guardado: la identidad de los centros educativos ganadores de los diez premios Olloboi de este año.

Relación de premiados

Uno de los más importantes, el Zamburriori que concede la organización del festival, viajó hasta Moaña. Fue para el instituto As Barxas, que participó en esta edición del concurso con 30 vídeos, de los cuales 15 fueron finalistas. El otro grande, Online, que depende de los votos emitidos por el público ?participaron cerca de 3.000 internautas?, fue para el colegio de Coirón por Milo.

Una de las estatuillas se quedó en casa. Los estudiantes de A Cachada se hicieron con el Original, concedido a la mejor historia, por MIA (Módulo Intelixente Androide). Otra viajó a un municipio cercano, pues los chavales del Eusebio Lorenzo Baleirón, en Dodro, ganaron el Olloboi DJ con su Compra, oh.

La Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación de Pontevedra se alzó con el premio en la categoría universitaria con Change that tune; mientras que el instituto Poeta Díaz Castro de Guitiriz se llevó el galardón al mejor trabajo de investigación escolar con Os camiños esquencidos. Cierran la lista de distinciones el instituto de Arzúa, que se hizo con el Peleón con 8 de marzo, día da muller traballadora; el colegio de A Lama, que se llevó el Cómico con Os superpoderes dos alimentos; y el instituto de Cacheiras que, con el trabajo En liña, se adjudicó el Fotoxénico.