Caen los delitos por violencia sexista en Barbanza pero aún hay más de uno al día

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El detenido por el último crimen machista registrado en la comarca declaró en el juzgado de Ribeira a principios de esta semana antes de ser enviado a prisión.
El detenido por el último crimen machista registrado en la comarca declaró en el juzgado de Ribeira a principios de esta semana antes de ser enviado a prisión. MARCOS CREO

Los juzgados de Barbanza recibieron cerca de 400 denuncias por malos tratos

06 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se habla de un asunto tan sensible y terrible como la violencia contra las mujeres, las cifras suenan frías, e incluso frívolas, pero son necesarias para poner en contexto una lacra que sigue sumando muertes a su lista. Barbanza vivió hace dos semanas el episodio de violencia machista más grave de la última década con el asesinato de Andrea Yturry presuntamente a manos de su expareja, pero en los juzgados de la comarca entran todos los días nuevos asuntos relacionados con los malos tratos, a pesar de que durante el 2023 la cifra de delitos por esta causa se redujo sensiblemente con respecto al ejercicio anterior.

Hace unos días que el Observatorio contra la Violencia de Género publicaba las estadísticas correspondientes al año pasado completo, un documento en el que constan un total de 388 denuncias que tuvieron como víctimas a otras tantas mujeres. Son 47 menos que las presentadas el año anterior, lo que supone un descenso de en torno al 10 % con respecto al 2022.

Pese a este descenso, no hay que perder de vista una realidad que afecta a casi 400 mujeres y el hecho de que, en la mayor parte de las ocasiones, las denuncias se corresponden con casos graves. Las estadísticas recogen todo tipo de asuntos judiciales, incluidos los relacionados con cuestiones civiles como el régimen de visitas o la guardia, custodia y alimentos de los hijos en común, pero la realidad es que la mayoría de la actividad que registra en los juzgados de Ribeira, Noia y Muros tiene que ver con delitos, sobre todo, de lesiones.

De los asuntos relacionados con la violencia de género tramitados en las sedes judiciales de la comarca, 371 se correspondieron con delitos, de los que 248 fueron de lesiones, 59 por el quebrantamiento de las medidas de protección de la víctima y 32 por otros motivos sin especificar.

En cuanto a las órdenes de protección dictadas por los tres juzgados, fueron un total de 110, la inmensa mayoría de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, aunque también de decretó el ingreso en prisión de cinco acusados de violencia de género —tres en Ribeira y dos en Muros— y otra de prohibición de salida del domicilio, esta en Noia.

Otras medidas adoptadas tienen que ver con la suspensión del régimen de visitas de los agresores respecto a sus hijos, con un total de diez.

Más del doble

Aunque en el último año la cifra de denuncias presentadas en la comarca ha bajado, sigue presentándose más de una al día y la evolución en la última década es claramente ascendente. Si en el 2023 se registraron 388 denuncias, en el 2013 fueron menos de la mitad, 183. Esto puede explicarse, por un lado, porque se dan más casos, pero también porque cada vez se denuncian más situaciones que antes se ocultaban, principalmente, por miedo.

Sobre cómo llegan al juzgado los casos de violencia machista, la inmensa mayoría de los procedimientos —302 el año pasado— se incoan a través de atestados policiales tras la denuncia de la víctima. En el juzgado de Noia es donde hay mayor variedad, ya que también se registraron 25 denuncias de familiares de la mujer, 27 por intervención directa de la policía y otros 11 por el envío directamente al juzgado de un parte de lesiones.

La mayoría de los asuntos tratados en los juzgados de la zona tienen que ver con agresiones o amenazas, aunque puntualmente se dan otro tipo de situaciones. Las más graves son las muertes, con tres contabilizadas desde el 2008 —antes del 2007 no hay datos tan detallados—, con el asesinato machista de una mujer en el partido judicial de Muros, al que se sumaron el crimen de Gloria García en Noia en el 2011 y el de Andrea el pasado 19 marzo.