Señora lo será usted

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

BARBANZA

18 may 2021 . Actualizado a las 23:06 h.

Me he sentido insultado y este es mi último artículo en una temporada. La afrenta sucedió donde suceden las mejores historias de amor: en el súper. Yo estaba pidiendo cien gramos de chorizo picante Magno y pensando en que un hombre es tan solo la suma de sus desgracias, soy melancólico en las colas, y un carrito chocó contra mis trabajados glúteos. Me giré con mirada de cobra, ready to kill, pero me calmé rápido porque había sido un niño que perdió el rumbo del carrito, que siendo sincero, son difíciles de conducir.

Yo una vez me limpié el espejo retrovisor del coche contra la columna del garaje, así que soy relativamente comprensivo con el manejo deficiente de vehículos. El problema vino cuando apareció la madre y le dijo «Juan, pídele perdón al señor». ¡Al señor!

Si yo, como quien dice, ayer aún estaba corriendo con un balón por la banda del Grupo, más lleno de lama que un marine, para después irme a ensayar con un grupo de punk, para después perder el Arriva Santiago-Ribeira del viernes porque llevábamos de marcha desde el miércoles…

«Pídele perdón al señor, Juan», repitió mientras yo revivía flashbacks de los cuatro o cinco momentos de gloria de mi vida, «cuando fuimos los mejores» dice la canción, épocas donde suspiraba menos veces al día… Sonreí a Juan con mi sonrisa de señor pero a la madre: mirada de cobra. Dije «no pasa nada, Juan, ¡pero señora lo será usted!», lo dije tan bajito que solo me oí yo, que es peor que no decir nada. Salí del súper más cobarde y más viejo. Jeniffer Aniston miente, ya no quedan historias de amor en el súper.