Los ojos del EVA-10 miran al mundo

Ramón Ares Noal
MONCHO ARES RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Ejército del Aire celebró su fiesta patronal en el Iroite arropado por la sociedad barbanzana

12 dic 2018 . Actualizado a las 13:27 h.

Quizás influenciados por la actualidad, ayer sonaron más fuertes y unánimes que nunca los gritos de «¡viva España!» y «¡viva el rey!» en la cima del monte Iroite, donde el Ejército del Aire celebró su fiesta patronal, la Virgen del Loreto, arropado por la sociedad barbanzana, que estaba representada por autoridades y dirigentes de entidades, familiares del personal destinado en la base y amigos, la mayoría, caras conocidas que cada 10 de diciembre acuden al Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10) para estrechar vínculos con una institución que cumple una labor estratégica de largo alcance, a través de sus radares, sin dejar de mirar a su alrededor más próximo, prestando servicio y conviviendo.

Si de la parte religiosa dio buena cuenta el párroco castrense Marcelino Barros, ayudado por sus homólogos de Ribeira, Alfonso Mera; Noia, José Ortoño; y Abanqueiro, José Vilaboa; el comandante Juan Vázquez Moreira se encargó de dar la bienvenida y hacer balance del 2018, año en el que el EVA-10 vio recompensado su buen hacer con la participación de seis miembros de sus efectivos en misiones internacionales, a lo que se suma la visita de una delegación técnica de la OTAN para testimoniar la eficacia y buen funcionamiento de unas instalaciones que controlan la seguridad del espacio aéreo del suroeste europeo.

Nivel de eficacia

Que el escuadrón situado en el monte Iroite sea objetivo de estudio a nivel internacional no es baladí, ya que, como señaló Vázquez Moreira, tiene un alto nivel de eficacia en el desempeño de sus funciones, por encima de la media de las unidades homólogas repartidas por toda España e incluso en el extranjero, además de tratarse de la instalación de control aéreo que menos paradas técnicas tiene que hacer a lo largo del año, lo que ratifica las palabras de su comandante en el discurso: «Estamos operativos las 24 horas del día los 365 días del año vigilando».

Estamos operativos las 24 horas del día los 365 días del año vigilando»

Pero este mérito, según añadió, se debe al esfuerzo y la dedicación de todo el personal, desde el militar, hasta el técnico o el de servicio, lo que se constató con los reconocimientos que se entregaron en el acto castrense: cuatro medallas al mérito aeronáutico y una mención honorífica; dos de oro y una de bronce a la constancia en el servicio; y tres certificados de capacitación técnica.

MARCOS CREO

Pies en la tierra

Por otro lado, el comandante reflejó públicamente que, además de tener la mirada en el aire, tienen los pies en la tierra, y en este sentido, enumeró las actividades y la colaboración que tienen con el entorno en el que se encuentran, el más próximo, el paraje del monte Iroite, en el que desempeñan funciones de defensa y protección del medio ambiente; y los concellos de la zona, y puso como ejemplo el hito de la participación activa en los actos del 850 aniversario de la fundación de la villa de Noia, con una demostración aérea, una jura de bandera y un concierto.

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Asimismo, citó la estrecha colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, buena parte de las cuales estaban representadas en el acto por sus máximos responsables. Esa proximidad se hizo asimismo patente al entregar al excomisario de Ribeira, José García, la cruz al mérito aeronáutico, con distintivo blanco, por el apoyo que durante su jefatura brindó al Escuadrón de Vigilancia Aérea 10.

También agasajó con sendos recuerdos conmemorativos a la Coral del Liceo de Noia, que actúa todos los 10 de diciembre, y a la Banda de Música de Noia, que también colabora altruistamente con la institución.

Emocionante acto

En el polideportivo se desarrolló el emotivo homenaje a los caídos, que concluyó con el canto del himno del Ejército del Aire, tras el desfile de banderines y el depósito de una corona a los pies de un monolito, a cargo del comandante y el alcalde de Noia, Santiago Freire.

Un brindis por el primer español, el rey, instado por Juan Vázquez Moreiras, dio paso a un vino español en el que compartieron espacio y conversaciones todos los asistentes a la festividad de la patrona del Ejército del Aire.