Resurge la demanda de una captación de agua del Tambre

Patricia Calveiro Iglesias
P. CALVEIRO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

El gobierno de Noia encabeza las gestiones de un plan que también beneficiaría a los concellos de Lousame, Outes y Porto do Son

28 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La demanda para llevar a cabo una traída de agua conjunta procedente del río Tambre sigue sobre la mesa. El alcalde noiés, Santiago Freire, ha explicado que desde su Concello se están realizando gestiones con la Xunta para estudiar la captación supramunicipal, que beneficiaría también a otros tres municipios: Lousame, Outes y Porto do Son. Y, aunque Noia ha asumido este caballo de batalla, que viene de tiempo atrás, los otros implicados ven con buenos ojos el proyecto y todo lo que signifique mejorar el servicio de abastecimiento de agua.

Así lo indica la mandataria outiense, Beatriz Molinos: «Cantas máis oportunidades teñamos para evitar o desabastecemento, mellor». Señala, no obstante, que actualmente existe una captación municipal en el río Bendimón, además de otras particulares por las parroquias, y «non soemos ter problemas, salvo de forma esporádica en verán, cando ás veces hai que cortar a subministración pola noite, aínda que é algo pouco frecuente e, por exemplo, este ano non o tivemos que facer».

El alcalde de Porto do Son, en donde existe un convenio con Ribeira para beneficiarse de los depósitos de la capital barbanzana, destaca que la del Tambre «a nós vennos ben, porque cun municipio tan longo coma temos, a poboación máis cerca de Noia, da parte norte, podería fornecerse do Tambre e a do sur do Ulla». El alcalde sonense confirmaba, al igual que Molinos, que no están directamente implicados en las negociaciones para que esto suceda, aunque ven positivo el plan como una solución alternativa para optimizar el servicio.

Problemas de turbidez

Freire subraya que, pese a que no es un proyecto que pueda materializarse a corto plazo, sería un paso «definitivo» para corregir las deficiencias en el abastecimiento de agua. En este sentido, destaca que ya se están haciendo mejoras para corregir los problemas de turbidez registrados en las últimas semanas, al margen del convenio con la Xunta para aumentar la capacidad de la potabilizadora y ofrecer soluciones hasta que este se materialice.

En primer lugar, señala Freire, se están realizando rectificaciones en los motores de los bombeos del río Vilacoba «porque hai que volver a axustalos para facer unha verificación». Por otra parte, desde hace dos semanas se trabaja en la potabilizadora para soldar las estructuras oxidadas y reparar los filtros dañados. Se han colocado pilares de refuerzo en el interior y sustituido las crepinas para llenarlas con arena de sílice para que haga la labor de filtrado.

En último lugar, se han instalado sondas para detectar la turbidez y cortar la captación del río cuando suceda, y se están limpiando los decantados que se han ido acumulando en el depósito. A mayores, se ha dispuesto un sistema de canalización de agua que entra al depósito por un sistema de sifón para que no se remueva el agua y se enturbie con los posos.

Las obras se están realizando con operarios municipales y con la asesoría de una empresa externa especializada. Hasta ahora se han invertido 60.000 euros y Freire calcula habrá que gastar otros 100.000 en la próxima anualidad para completar los trabajos.

La instalación de la red de agua del Ulla fue la solución para Arousa norte y costó 36 millones

En la comarca está presente la experiencia de la captación de agua desde el Ulla, una actuación que fue anunciada como una de las obras hidráulicas más importantes de España y, a tenor de su coste, 36 millones de euros, así lo fue. La instalación de esta red fue la solución para los problemas de abastecimiento en Arousa norte, en donde las traídas resultaban obsoletas y los manantiales, en épocas de sequía, apenas aportan agua. Aunque, la rentabilidad de una inversión de esta magnitud es discutida por algunos, en cuanto a la infrautilización de la traída.

Con este ejemplo sobrevolando, que comenzó a dar servicio en el 2001, casi una década más tarde se empezaron a dar pasos en firme para una segunda traída conjunta procedente del Tambre para Noia, Lousame, Porto do Son y Outes. La entonces Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras llegó a encargar en el 2011 a Augas de Galicia un estudio para conocer la viabilidad de este plan.

Distintos proyectos y costes

La Xunta cocinó un proyecto alternativo, menos ambicioso y más económico, para Noia y Lousame, para el que hubo también varias propuestas. La idea inicial era traer agua del embalse de la central del Tambre para bombearla hasta Fontefría (Lousame), algo que se descartó en su día por su elevado coste, unos 12 millones de euros. En su lugar, se planteó abaratar la ejecución llevando el agua hasta el núcleo de Sampaio (Noia). El gobierno noiés sigue defendiendo hoy ante la Xunta el plan que beneficiaría a los cuatro concellos.