Los drones escudriñan las lagunas y el parque natural de Corrubedo

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Carmela Queijeiro

Aprovechando un ensayo, Tragsa llevó a cabo una jornada sobre la aplicación de esta tecnología

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un extraño objeto volador ha estado sobrevolando el cielo de Corrubedo en los últimos días. Lo habrán visto quienes se hayan acercado a las dunas o a las lagunas de Carregal y Vixán, porque la aeronave en cuestión no era otra cosa que uno de esos drones de los que tanto se habla últimamente recabando datos sobre la zona, especialmente de su vegetación. La iniciativa se enmarca en una serie de ensayos que la empresa matriz Tragsa -habilitada ante la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA)- está realizando en distintos puntos de España con el objetivo de ampliar los campos de aplicación de la tecnología RPAS, las siglas en inglés de sistemas de vuelo controlado remotamente.

En este caso, los drones escudriñaron desde el aire una amplia superficie de las marismas del complejo dunar de Corrubedo y la cubierta arbórea de las lagunas de Carregal y Vixán para la toma de datos topográficos y la obtención de información sobre la estructura de la vegetación de la zona. Sin embargo, esta es solo una de las muchas aplicaciones de estos sistemas de vuelo a control remoto y, de hecho, ayer se aprovechó el trabajo desarrollado en la zona para celebrar una jornada técnica a la que se invitó a participar a distintos organismos autonómicos en el que se explicaron otros muchos ámbitos en los que el uso de drones puede resultar provechoso.

Variedad de campos

A la cita acudieron profesionales de la Axencia Galega de Emerxencias, de la de desarrollo rural (Agader), de Gardacostas, del Fondo Galego de Garantía Agraria y del servicio de vigilancia del parque natural ribeirense, que tuvieron ocasión de adquirir de primera mano un conocimiento general de la tecnología RPAS y sus aplicaciones. Para ello es expusieron ejemplos del uso de estas aeronaves controladas a nivel remoto en rescates, en la toma de datos topográficos y cartográficos o en el control de incendios.

También resultan útiles para analizar la eficiencia de sistemas de regadío, en el seguimiento y censo de especies, la vigilancia de la costa y del mar o el control de vertidos.

La capacidad de estos aparatos para reunir una gran cantidad de información en poco tiempo al permitir recabar datos sobre una superficie muy amplia es una de sus grandes ventajas en su aplicación en trabajos técnicos y científicos. Por otros lado, en el caso de emergencias también resulta de gran utilidad, primero porque ofrece una perspectiva de la situación desde aire que, por ejemplo, permite acotar la zona afectada por un episodio de contaminación y, en segundo lugar, porque cuenta con herramientas como cámaras térmicas, que pueden resultar muy eficaces en la búsqueda de personas desaparecidas.

Aparato sofisticado

Aunque a primera vista un dron puede parecer poco más que un juguete muy sofisticado, lo cierto es que detrás de esa apariencia se esconde una tecnología avanza que puede resultar de gran utilidad. Los sistemas de vuelo controlado remotamente utilizados por Tragsa se sirven de una combinación de distintos sensores que aportan gran cantidad de información de la superficie que sobrevuelan y que permiten, por ejemplo, realizar estudios en cubiertas heterogéneas para facilitar la obtención de datos de la estructura de la vegetación.

El llevado a cabo en el parque natural es un ensayo más de una serie de pruebas que ya se han realizado en distintos puntos de España, como Seseña o Valencia.