El descalabro sitúa al BNG en índices de votación de hace treinta años

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Marcos creo

Los socialistas sacaron la mitad de apoyos que en el 2004 y 2008, cuando superaron su techo histórico de 1986

28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No puede decirse que haya ganadores en los comicios del pasado domingo, aunque sí es cierto que, dadas las circunstancias, unos han salvado mejor los muebles que otros. No cabe duda de que el BNG es el que sale peor parado en la comarca. Ni tan siquiera el hecho de llevar como cabeza de cartel a un ribeirense, Carlos Callón, sirvió para frenar la caída en picado que los nacionalistas sufren desde la cita con las urnas del 2004. Lograron su mejor resultado en el 2000, con 15.662 papeletas y, desde entonces, su número de adhesiones no deja de descender, hasta situarse en los actuales 2.848 sufragios, lo que supone colocarse en los índices de apoyo ciudadano que la formación poseía en 1986, cuando consiguieron 2.050 votos.

Claro que el BNG de entonces era una formación incipiente, mientras que el actual posee una estructura sólida, con una amplia trayectoria y destacados dirigentes que han representado a Galicia y a Barbanza en el Parlamento en Madrid, como la pobrense Rosana Pérez. Pese a esto, el BNG obtuvo anteayer un 4,3% de respaldo, solo un 0,6% más que hace treinta años.

El número de votantes en la cita del domingo fue superior a la del 1986 en 6.363 personas y la abstención, con ser elevada, estuvo por debajo, un 33,65% frente al 40% registrado hace tres décadas. Tampoco debe perderse de vista que En Marea, que podría ser su gran adversario, también se ha llevado un importante varapalo, al perder más de 2.000 sufragios, por lo que no parece que los 1.692 que ha cedido el BNG hayan ido a parar a los emergentes.

El porcentaje de sufragios recibidos por los nacionalistas el pasado día 26 en municipios como Carnota, Lousame, Muros y Noia fue inferior al obtenido en la cita de junio de 1986.

El PSOE

En el ámbito barbanzano puede decirse que los socialistas han logrado sobrevivir. Para empezar, y a diferencia de lo ocurrido con el partido a nivel general, han conseguido un mínimo incremento de votos, poco más de medio millar. Eso sí, están muy lejos de las posiciones que ocuparon antaño. De hecho, los 13.369 votos de ahora representan la mitad de los que consiguieron en el 2004 y 2008, cuando superaron, con 26.505 y 26.807, respectivamente, su techo histórico de 1986.

Tras haber sumado varias citas electorales consecutivas de subidas en los primeros compases del 2000, la formación del puño y la rosa inició una larga travesía que se mantiene tanto a nivel general como municipal, como lo demuestra el hecho de que por primera vez no tienen ninguna alcaldía en la comarca.

Si hace doce u ocho años los de la rosa y el puño conseguían en las citas electorales cerca de un 37% de los sufragios, ahora han tenido que conformarse con un 21,10%.

En esta ocasión, y sin constituir ningún consuelo, han logrado incrementar su respaldo en seis de los once municipios del área barbanzana, lo que les permitirá coger fuerzas para las autonómicas que se avecinan.