El mandatario indica que solo hicieron actuaciones requeridas por los vecinos
10 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dejando a un lado los números y la buena gestión de la que presume Juan José Dieste (A Pobra, 1963) tras sus primeros cuatro años como alcalde de Boiro, sus palabras contienen un poso de inquietud por el veredicto que dictarán las urnas el día 24: «Me preocupa pensar que la buena situación económica que conseguimos en cuatro años de gestión pueda irse al traste si cae en manos de un bipartito o un tripartito más pendiente de guerras internas o intereses propios que del futuro de Boiro».
-¿Qué ha sido lo más negativo del mandato?
-El inicio. Llegar y conocer al detalle la realidad financiera del Concello, que tenía una deuda alarmante de casi 20 millones de euros entre préstamos bancarios, cuentas pendientes con proveedores y las facturas que había en el cajón. En medio de ese caos ruinoso, lo primero que hicimos fue sentar las bases para trabajar bien. El logro más importante era sanear las finanzas marcando unos objetivos claros. Y hoy lo hemos conseguido gracias a un trabajo de gestión y oficina durante los dos primeros años. Le doy un dato, hemos pasado de una deuda de más de 1.200 euros por habitante a una, a día de hoy, que se sitúa en los 200.
-Entiendo que ahora relatará la parte dulce de su mandato.
-¡Y menos mal que la tuvimos! Esa contención del gasto nos permitió, en el segundo bienio, tener independencia financiera para hacer las obras que nos demandaban los vecinos. El problema fue la falta de tiempo para ejecutar todo lo proyectado, ya que otro contratiempo que nos encontramos fue el abandono de la zona rural durante décadas. Y eso implicó escuchar los problemas de los vecinos, valorarlos y priorizarlos. Pero siempre hicimos lo que nos pidieron los boirenses, no lo que quisimos. Basta decir que el área rural se llevó un 75% de la inversión en obras, que fueron unas 300.
-¿Considera que su gestión fue más propia de un concurso de acreedores que de un Concello?
-Eso no es verdad. Los que dicen eso no conocen la situación de esta Administración, ni la situación legal, ni las medidas que se han impuesto desde Europa y desde Madrid. Yo tenía una deuda que arreglé, pero tengo una ley de gasto de Montoro que no me puedo saltar. En el 2012 no pude usar el remanente, y en el 2013 lo utilicé forzando. Ahora sí puedo valerme del correspondiente al 2014. De todas formas, dijimos no a obras faraónicas y sí a solucionar problemas reales.
-¿Se puede incluir ahí dar prioridad a la peatonalización del casco urbano?
-Las ciudades tienen que estar bonitas, limpias, saneadas, accesibles, que den facilidades al vecino y al comercio, que en Boiro es fundamental y muy grande. Eso es bueno para todos y es lo que buscamos durante estos años con los trabajos que realizamos. Para el turismo también es fundamental, la gente viene buscando playa, pero también un lugar acogedor, con infraestructuras buenas, parques, calles peatonales y servicios para tomarse unas tapas y unas copas.
-De su programa electoral de hace cuatro años hay cosas que no se cumplieron.
-En las últimas elecciones hicimos una propuesta amplia. Las que no dependían de nosotros, como los paseos marítimos o los pantalanes de Cabo de Cruz, no se cumplieron, pero las que eran competencia de este Ayuntamiento sí se realizaron. Hemos hecho el doble de lo que pensamos cuando nos eligieron para encargarnos del gobierno local.
JUAN JOSÉ DIESTE CANDIDATO DEL PP A LA ALCALDÍA DE BOIRO
Un libro
Hombres buenos Una película
Prado longo Un espacio
El puerto de Escarabote Un político
Manuel Fraga Una ciudad
Boiro Una comida
La caldeirada gallega de pescado y marisco
Un deporte
Todos, pero más el fútbol Un personaje histórico
Martin Luther King
Una canción
Al alba, de Aute
Un deseo
Eliminar la pobreza
24: la campaña
«Hay alguien interesado en aprovechar Goiáns para residencia de la tercera edad»
Juan José Dieste ha sido muy criticado por el abandono al que ha sometido al edificio conocido como vivero de empresas, al aparcamiento de Boqueira de A Negral o al pazo de Goiáns. También se le atribuye una manía personal contra estos tres proyectos municipales por el simple hecho de haber sido heredados de sus antecesores en el gobierno local, que lograron el dinero necesario para su construcción o compra.
-De ganar, ¿moverá ficha con los proyectos heredados y que dejó aparcados de forma tajante hace cuatro años?
-Me gusta ser cauteloso. Al entrar aquí no sabíamos lo que pasaría, y ahora, con lo ya realizado, podemos afrontar otros proyectos. Hay alguien interesado en aprovechar Goiáns para residencia de la tercera edad. El proyecto es factible, pero antes tenemos que hablar con la Xunta y darle forma.
-Y el vivero de empresas, hace más de dos años que se habla de un grupo de empresarios del sector hostelero de Barbanza que pondría el dinero, pero el edificio sigue en desuso.
-¡Sigue así por ser un muerto! Existe interés, y se hicieron visitas, pero una cosa es tomar un café y decir esto podemos hacerlo y otra cosa es recorrer las instalaciones, verlas y darse cuenta de que echan para atrás. No es el caso de estos empresarios, pero sí de otros que vinieron antes a ver el vivero y no regresaron nunca. Tal vez fue porque se dieron cuenta de que todavía falta muchísimo dinero por invertir ahí dentro, que genera demasiado gasto corriente y que llenar de contenido esas instalaciones durante un año implica demasiado.
-Usted es casi el único candidato boirense que repite en estas elecciones. Los otros partidos, menos ICB, rompen con el pasado, ¿cómo valora a estos nuevos rivales políticos?
-A excepción del líder de ICB, soy el único candidato con experiencia de gobierno y el que más años ha estado en la oposición, además de tener una trayectoria profesional importante de 25 años que me avala. Por este motivo, y tras estar en uno y otro sitio, lo único que solicito es formación, y si es económica mucho mejor, además de experiencia en materia de gestión. Sin todo esto, ya me dirá cómo se puede gobernar un Ayuntamiento. Sin formación no vamos a ningún sitio, ha sido así siempre y lo seguirá siendo.