La tragedia golpeó por partida doble a Noia, donde vivían y eran queridos el buzo fallecido en Carnota y el motorista que pereció en Forcarei
27 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Triste. Quizás este sea un adjetivo que se queda muy corto para definir cómo fue el último fin de semana en la comarca noiesa. La tragedia golpeó por partida doble a esta tierra. No en vano, el sábado por la mañana, falleció José Ramón Grille Velo, un submarinista natural de Mazaricos pero residente en Noia, de 34 años de edad, que se cree que sufrió un problema de salud cuando practicaba pesca deportiva en Lira. Y, solo unas horas después, el sábado a media tarde y en el municipio pontevedrés de Forcarei, pereció sobre el asfalto el motorista Iago Herbón López, de 27 años, natural de Outes pero igualmente vecino de Noia. En ambos casos, se trata de personas muy conocidas y ligadas a distintos colectivos, lo que hizo que la conmoción ayer en toda la comarca noiesa fuese enorme.
José Ramón Grille era de la parroquia mazaricana de As Maroñas, concretamente, del lugar de Gueima. Aunque se trasladó a vivir a Noia tras casarse con una joven de O Freixo (Outes), jamás perdió la relación con su tierra natal. De hecho, estaba a diario en el municipio mazaricano, donde regentaba una explotación ganadera. Además, seguía muy vinculado a la organización de las fiestas de su parroquia, hecho que ayer muchos recordaban y que queda perfectamente reflejado en su muro de Facebook.
Las numerosas personas que ayer lloraban su muerte lo definían como «unha persoa magnífica, moi bo amigo». Y enfatizaban lo unido que estaba a otros jóvenes de As Maroñas que en los últimos años están consiguiendo algo meritorio: darle esplendor a las celebraciones de este lugar a base de trabajo colectivo, de buen rollo. Algunos vecinos que pasaron por el tanatorio de Noia, donde se veló, lamentaban, sobre todo, que falleciese a una edad tan joven y justo cuando esperaba un hijo.
El pesar por la muerte de José Ramón Grille se duplicó en cuanto el sábado a última hora comenzó a conocerse en Noia la noticia del fallecimiento de Iago Herbón, de solo 27 años, que murió en un accidente de tráfico al volante de su moto en Forcarei.
Hijo de un guardia civil
De Iago Herbón, natural de Outes pero que ahora residía en Noia, ayer se destacaba, precisamente, su enorme pasión por las motos, que al parecer tuvo desde siempre. Solo hacía falta echar una ojeada a su muro de Facebook para darse cuenta de ello, ya que colgó centenares de imágenes de vehículos de dos ruedas, rutas y compañeros motoristas. En las redes sociales, ayer, numerosas personas daban el pésame a su pareja. Ambos eran muy conocidos entre los amantes del motor.
Otras muchos vecinos se desplazaron ayer, a lo largo de todo el día, al tanatorio de A Serra, donde se veló el cadáver tras haberle sido practicada la autopsia en Santiago. Allí se dieron cita centenares de jóvenes. Y también muchos amigos de su familia, muy conocida en la tierra outiense. De hecho, su padre es un guardia civil veterano de ese municipio. Además, actualmente, Iago trabajaba en una panadería de Outes. Desafortunadamente, tanto su vida como la de José Ramón Grille se pararon bruscamente el sábado. Y sus muertes, separadas solo por unas horas, dejaron un terrible vacío y tristeza.
El submarinista, natural de Mazaricos, iba a ser padre en los próximos meses
Iago Herbón, muerto sobre el asfalto, era un apasionado a las motos desde crío