La muralla del castro de Baroña se consolidará para evitar derrumbes

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Patrimonio se comprometió con el Concello sonense a realizar una inversión para reparar los daños ocasionados por el mal tiempo en el yacimiento

13 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuando la pasada primavera los arqueólogos encargados de continuar los trabajos de puesta en valor del castro de Baroña llegaron al yacimiento, se encontraron con la desagradable sorpresa de que parte de la muralla que rodea el poblado se había derrumbado a causa del mal tiempo del invierno, los expertos alertaron de la necesidad de reparar esos daños de inmediato para evitar males mayores, pero en ese momento no había fondos para llevar a cabo esa actuación. El Concello de Porto do Son comenzó entonces a tocar puertas y, por fin, parece que habrá financiación, no solo para reparar el tramo de muro de que se vino abajo, sino también para consolidar toda la muralla con el objetivo de evitar nuevos desmoronamientos.

Inicialmente, iba a ser el Concello el que acometiese la reparación de la parte de muro caída con fondos propios. La inversión necesaria para solucionar el problema no era demasiado elevada y, antes de permitir que el deterioro siguiera avanzando en el principal recurso arqueológico de Porto do Son, el gobierno local estaba dispuesto a tirar del remanente de los presupuestos para reparar los desperfectos. Sin embargo, de forma paralela, se llamó a las puertas de diversas Administraciones y finalmente se logró el compromiso de la Dirección Xeral de Patrimonio de destinar fondos al castro de Baroña.

Obligación

Según explicó el regidor sonense, en el departamento autonómico se sentían «obrigados» a colaborar con el Concello en el mantenimiento de uno de los principales yacimientos de la comunidad, así que la maltrecha muralla recibirá una inyección de fondos aún por concretar pero que rondará entre los 50.000 y los 70.000 euros, una cifra muy superior a la necesaria para reparar el trozo de muro caído, unos 20.000 euros.

Esa cantidad servirá también para realizar un estudio de la situación en la que se encuentra la parte del castro dañada y reforzarla para evitar que se repita lo ocurrido el pasado invierno.

Todavía falta que se concrete el compromiso adquirido por Patrimonio para profundizar en el tipo de actuación que se realizará, pero la intención es que la intervención se lleve a cabo antes de que vuelvan los meses de frío y temporales. No en vano, los arqueólogos alertaron en su momento de la importancia de subsanar los desperfectos cuanto antes porque, una vez dañada la estructura, es mucho más fácil que la muralla continúe desmoronándose y que lo haga, además, rápidamente.