Una nueva talla de bronce sustituye a la retirada por la familia Baltar
13 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Fue colocada en lo alto de Tanxil en homenaje a Rianxo y a sus gentes pero, desde comienzos del 2005, la Guadalupe no ve la ría de Arousa desde su trono en la finca de los Baltar. Esta familia retiró la imagen ante los continuos desprendimientos de piedras que se habían registrado en la base del monumento. El empeño de vecinos y Concello propició que, el pasado mes de septiembre, se instalara una nueva talla en la zona de Quenxo. Desde allí, la Moreniña ha vuelto a mirar hacia la ría.
Pero antes de llegar al momento de la colocación de esta réplica en bronce de la virgen, el Ayuntamiento de Rianxo lidió una ardua batalla ante los Baltar y ante Costas con el fin de devolver a los vecinos la estatua auténtica, la que el escultor de Cambados Asorey González realizó en 1929. La Voz dio cumplida cuenta de todo este proceso, que se desencadenó tras la caída de lluvias torrenciales en pleno mes de agosto del 2004: «Un derrumbe de piedras pone en peligro la estatua de la Guadalupe».
Pese a que, en diciembre de ese mismo año, Costas realizó trabajos de urgencia para reforzar la base sobre la que se apoyaba la Guadalupe, la familia Baltar decidió retirar la talla argumentando que corría el riesgo de precipitarse sobre las rocas. A partir de entonces se sucedieron las peticiones para que la Moreniña regresara. El 28 de octubre del 2004, La Voz publicaba: «El pleno pide que la Guadalupe vuelva a Tanxil cuando se arregle el paseo». El 22 de abril del 2005, el titular era: «El Concello de Rianxo pedirá la vuelta de la imagen de la Guadalupe a Tanxil».
El regreso no se produjo y, tal día como hoy, en el 2009, La Voz se hacía eco de la decisión del ejecutivo rianxeiro de dar un paso más: «El Concello expropiará a los Baltar para que A Moreniña vuelva a Tanxil». Costas estaba trabajando en la redacción de un proyecto para un paseo marítimo que incluía colocar una réplica de la virgen. Los vecinos siguen sin renunciar al regreso de la talla de Asorey.