Uno de los sectores peor parados en la comarca por la recesión económica es el de los servicios, cuyas contrataciones han caído a la mitad desde el 2006. En el pasado enero solo se suscribieron 1.793 acuerdos de este tipo, mientras que hace cinco o seis años la cifra se incrementaba hasta rondar las 2.500 altas.
Esta tendencia a la baja se observa desde el 2008, cuando ya se produjo un descenso muy significativo y, hasta la fecha, ha tenido uno de sus peores momentos en los inicios del 2011. Si se compara el dato del último año puede decirse que la contratación ha repuntado ligeramente.
Sin embargo, no hay motivo alguno para el optimismo porque en la comarca, según los datos del paro correspondientes a febrero, hay 4.912 demandantes de ocupación en este ámbito productivo y la cifra se ha incrementado con respecto al mes anterior.
Construcción
Otro de los grandes damnificados es el sector constructivo. De hecho, las empresas que logran mantenerse a flote subsisten gracias a la escasa obra pública que se contrata por parte de las Administraciones. Esto se pone de manifiesto en el hecho de que, en los últimos años, concurren numerosas compañías a cada concurso de licitación que se lleva a cabo en Barbanza y, en algunos casos, firmas procedentes de otras comunidades e, incluso, sociedades que operan a nivel nacional.
Al igual que ocurre con los servicios, la contratación en la construcción se sitúa en mínimos desde el estallido de la crisis. Si en enero del 2009 llegaron a formalizarse más de 600 contratos, en el de este año la cifra solo fue de 125.
Numerosas empresas han tenido que cerrar sus puertas, varias de ellas dejaron obras pendientes en la comarca porque entraron en concurso de acreedores, lo que ha llevado a gran cantidad de trabajadores al paro. La zona está plagada de bloques a medio edificar.