Los de Ñajo Padín alcanzan la cima superando 4-3 al Mataró tras 4 horas y 20 minutos de final, ganándose el derecho a jugar por vez primera en la élite de la élite 45 años después de su fundación
08 may 2018 . Actualizado a las 20:30 h.El tenis de mesa arousano volverá a disfrutar de su derbi en la cumbre. Un piso más arriba. En el ático de lujo de la Superdivisión, la máxima categoría del deporte de pala contra pala a golpes con esa pequeña pelota desplazada a ojos del mortal a velocidades cercanas a las del sonido. Como un año antes el Vilagarcía Cocinas Bulthaup, el Cambados Tenis de Mesa ha hecho historia escalando a la élite de la élite apoyado en la pared levantada sobre 45 años de historia sólidamente sedimentada. Coronando su particular ochomil con ese condimento extra que transforma un delicioso plato deportivo en una gesta: la épica.
La épica de superar a todo un campeón de Liga de División de Honor, el Quadis Centre Natació Mataró, en el desempate, tirando de dobles para completar con un triunfal 4-3 casi cuatro horas y media de finalísima en juego desde las once de la mañana. Una paliza para un equipo que, en el mismo escenario, el pontevedrés Pabellón Príncipe Felipe, ya se había tenido que aplicar a fondo para superar el día anterior a dos subcampeones de Liga, el Assa Alicante, con un 4-3, y al A.D.T.M. Leganés, 4-2, dedicándole a la tarea siete horas y media. En el caso de este último rival, el segundo en el camino de losas amarillas del cuadro dirigido por Ñajo Padín, con un adversario descansado al no haber aparecido equipo dispuesto a aprovechar la renuncia del tercer clasificado del Grupo 2 de la División de Honor al término de la Liga. La oportunidad que sí quiso y supo exprimir el Cambados T.M., agenciándose la plaza en la fase de ascenso a la que tenía derecho el A.D. Collado Mediano, tercero del Grupo 1 con sus mismos puntos pero un puesto por encima al cierre del campeonato regular. Y así, a las 15.30 horas del 8 de mayo del 2018, el conjunto de la villa del albariño entraba en el ascensor al que había accedido un día antes el anfitrión, Visit Pontevedra, camino a la Superdivisión.
El duelo con el Mataró comenzó con la derrota del granadino José Manuel Ruíz 1-3 a manos de Sergi Grau, para enderezarse y ponérsele francamente bien al Cambados T.M. Fernando Padín reestablecía el empate remontando dos veces a Xavier Peral para acabar llevándose el quinto juego, y Rafael Taboada y Ruiz subían el 3-1 para los de Ñajo Padín al imponerse con idéntico tanteo a Yordi Jasón y Peral, respectivamente. Grao, a costa de Taboada, y Jasón, frente a Padín, llevaron la final al 3-3. Y ahí la pareja granadina del Cambados T.M., Ruiz y Taboada, resolvieron por la vía rápida delante de Peral y Grau; con un 11-3/11-9/11-8 que pasa a los anales del club de la villa del albariño, y del tenis de mesa arousano.
Y a la quinta fue la vencida
Este era el quinto intento del Cambados T.M. por dar el salto a la máxima categoría, recordaba ayer el entrenador del Cambados T.M., Ñajo Padín. Tras hacer agua en el 2004 y 2008, entonces en una fase de ascenso a eliminatoria única entre los campeones y los subcampeones de los dos grupos de División de Honor, el conjunto arousano había disputado también sin suerte la promoción del 2014, en el pabellón del colegio de San Tomé, y la del año pasado, en la que ascendió el Vilagarcía Cocinas Bulthaup, en ambos casos ya con el actual modelo, que reúne a los tres mejores de cada grupo con un primer ascenso salido del duelo entre los campeones de Liga.
«Fueron muchas horas de sufrimiento en Pontevedra, pero al final, ¡una alegría!», declaraba Ñajo Padín nada más concluir la final. Una alegría multiplicada por ver a su hijo, Fernando, entre los protagonistas, y de la que él es uno de los grandes culpables. Tras tres décadas en el club, toda una vida, ayer gozó del ascenso que en el 2004, formando tripleta con Juan Enseñat y el chino Chao, no estaba escrito para su Cambados T.M.