La mayoría de los fallos dictados por los ciudadanos prosperaron, pero hubo casos en los que la Justicia los tumbó; el crimen de Guillán fue puesto en tela de juicio
31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Difícil papel les espera a los ciudadanos que vayan a ser elegidos para formar parte del juzgado popular que deberá pronunciarse sobre el caso Asunta, uno de los crímenes que más conmovieron a la sociedad en los últimos años en Galicia. Y será difícil no solo por la complejidad del caso, sino también porque emitan el veredicto que emitan, será cuestionado por la ciudadanía. Y es que de hecho, el jurado popular nunca dejó de estar cuestionado desde que se instauró en España en el año 1995. A su favor se pronuncian quienes creen que es el método más democrático de impartir justicia. En contra, aquellos que consideran que para emitir un fallo judicial es necesario tener conocimientos de Derecho, y que el jurado popular es fácilmente influenciable.
Sea de una manera u otra, lo cierto es que la mayor parte de los veredictos dictados por jurados populares en la comarca se respetaron, independientemente de que las partes los recurriesen o no. Y todo ello teniendo en cuenta que casi todos los sucesos impactantes y mediáticos que tuvieron lugar en los últimos quince años en Arousa pasaron por un jurado popular. Con todo, algunos arrastraron polémica. Dos sobre todo; el primero fue hace tiempo, cuando en el 2002 se ordenó repetir juicio por la muerte de un grovense. El segundo pende todavía de resolución; es el crimen de Guillán, que está a la espera de que el Tribunal Supremo decida si se debe repetir o no el juicio, después de que el TSXG anulase el fallo dictado por el jurado.
2000
Crimen de la depuradora de Vilaxoán. En el 1998, tres hombres asesinaron a Manuel García Cascallar, vigilante en una depuradora. Fue un crimen brutal que conmocionó a Vilagarcía. Uno de los primeros jurados populares de un crimen en Arousa los declaró culpables.
2002
Polémico juicio. Un jurado popular absolvió al grovense Juan Barreiro, acusado de dar muerte a un vecino suyo que había sido también su amigo hasta que una serie de conflictos familiares los enemistaron. El acusado tuvo que salir escoltado del juicio, en el que hubo protestas y desmayos cuando se supo que el tribunal había considerado que el crimen, ocurrido en el año 1999, había sido fortuito. La polémica sentencia fue recurrida por la familia de la víctima y el fiscal pidió la nulidad de la causa. El Supremo ordenó repetir juicio.
2005
Muerte del Guaje. Un conocido vagabundo de Vilagarcía fue asesinado en las ruinas de Villa Güimil. El cadáver no se encontró hasta dos semanas después. El sospechoso, Alberto González, fue declarado culpable. Fue condenado a doce años de cárcel.
2006
Atropello en la Vía do Salnés. El médico Sanmartín fue acusado de atropellar y matar adrede a su esposa cuando se apeó ella del coche tras una discusión en la Vía do Salnés, en el año 2000. Un jurado popular lo declaró culpable.
2009
Doble crimen de Silleda. Juan José Bertolo Ferreiro y José Ramón Rey asesinaron a los arousanos Víctor Manuel González y Santiago Mondragón en Silleda, supuestamente por una deuda de narcotráfico. Fueron condenados a más de 36 años. Las familias recurrieron, pero el TSXG ratificó la sentencia.
2009
La muerte de Christian Willisch. Hubo que blindar la Audiencia de Pontevedra para juzgar a Antonio Pouso sin incidentes, después de que se le acusara de matar con un cuclillo al joven isleño tras una reyerta a la salida de un bar, en Vilanova. El jurado lo declaró culpable y la sentencia fue recurrida, pero el Supremo mantuvo la condena de 15 años.
2010
Asesinato machista de Mari Luz Pose. En el 2007 murió de un disparo perpetrado por el que había sido su novio en el cuartel de Cambados, donde él era guardia civil. Jaime Maiz fue condenado a 19 años y aunque recurrió, el TSXG mantuvo el veredicto del jurado popular. También se le rechazó su petición de indulto.
2011
Crimen de la Play Station. El joven Juan Ramón González Agrasar mató de una cuchillada a su amigo Marcos Muñiz en el 2007, tras una discusión por una Play Station. Fue condenado a 15 años y la sentencia, recurrida, pero el TSXG ratificó la pena.
2014
Crimen de Lordelo. Alberto Sequenza mató de una puñalada a David Barreiro, hermano de su novia, tras una discusión en un garaje. Fue condenado a 13 años y 6 meses. La familia de la víctima decidió no recurrir.
2014
El crimen de Guillán. A la espera de que se pronuncie el Supremo, después de que el TSXG anulase la sentencia en la que un jurado popular consideró a Santiago Gómez culpable por homicidio imprudente de la muerte de su hermano, lo que le valió una condena de tan solo un año y su inmediata puesta en libertad. El TSXG ordenó también la repetición del juicio.